En la reunión que la semana pasada sostuvieron el presidente de la Nación Alberto Fernández y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires Axel Kicillof no sólo discutieron los cambios al proyecto de reforma impositiva bonaerense sino también un plan de ayuda financiera nacional para que el distrito provincial pueda cumplir con el complicado calendario de pago de deuda externa que heredó de la anterior administración.
Durante la gestión Kicillof, Buenos Aires tiene vencimientos de deuda por 9 mil millones de dólares, 571 de los cuales se concentran en la semana entre el 19 y el 26 de enero. Durante este año, los compromisos alcanzan a los USD 2700 millones. La calificadora de riesgo Moody´s había advertido que la única forma de afrontar ese cronograma era por medio de una reestructuración de deuda o con la ayuda de Nación.
La administración de Kicillof apuesta a una combinación de ambas opciones, apoyándose en el apoyo de Nación y su buena relación con Alberto Fernández mientras que se refinancia una parte de los compromisos con tenedores privados de deuda. Como parte de la deuda que vence en los próximos días es con el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses (253 millones de dólares), una de las posibilidades es que el gobierno de Fernández facilite precisamente esa negociación. Sin precisar detalles, desde Nación se confirmó que harán los esfuerzos necesarios para que la provincia no caiga en default, ya que además esto podría repercutir muy negativamente sobre las obligaciones del resto de los distritos.
Gracias a esta asistencia financiera de Nación, la administración de Axel Kicillof podría cumplir con sus compromisos de deuda sin que se resientan las inversiones previstas ni la liquidación de sueldos o el pago a proveedores de los distintos rubros.
El pasado 20 de diciembre, el gobierno bonaerense anunció el inicio de “un proceso de consultas con sus acreedores privados externos, sobre la base de la buena fe, con miras a definir medidas tendientes a asegurar la sostenibilidad de la deuda pública provincial” y este miércoles fueron convocados los tenedores del bono que vence en enero para “compartir puntos de vista respecto de la manera de alcanzar un alivio financiero transitorio para la provincia”.
Por otro lado, el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación también sumó su aporte a la lucha contra las emergencias en la provincia, firmando un convenio para implementar la tarjeta Alimentar en territorio bonaerense, lo que implicará la inyección de 2800 millones de pesos para financiar compras de titulares de Asignación Universal por Hijo (AUH) con chicos menores de seis años (unas 560.000 familias). En el mismo sentido, se espera un importante aporte de fondos y creación de puestos de trabajo con el lanzamiento del Plan Argentina Hace, cuya presentación compartieron este jueves Fernández, Kicillof y el ministro de Obras Públicas Gabriel Katopodis.