Multitudinaria marcha este miércoles de los movimientos sociales más duros

Las organizaciones sociales de izquierda acordaron con el ministro de Desarrollo, Juan Zabaleta el no acampe sobre la avenida 9 de Julio en reclamo por la apertura de programas como el Potenciar Trabajo, al menos mientras duren las negociaciones. Sí, en cambio, mantuvieron las medidas de fuerza que ya fueron votadas en en “plenario” como, por ejemplo, la movilización que a lo largo y ancho del país que se realizó este miércoles 13 de abril.

“Seguimos buscando soluciones para los que menos tienen”, manifestaron desde el Polo Obrero, el principal grupo movilizado y «vamos a seguir luchando», manifestaron desde el Polo Obrero que anticipó que «vamos a estar preparando una movilización federal para fin de mes si no hay respuesta del Gobierno».

La modalidad del reclamo fue una movilización que se extendió por toda la 9 de Julio y llegó frente a la Casa Rosada. “Hay que dejar de discutir los cortes de calle y discutir los problemas de trabajo y hambre”, agregaron.

Los dirigentes de izquierda no se fueron con las manos vacías el día anterior y se sentaron a escuchar las propuestas de los equipos técnicos de Desarrollo Social, se estableció una “mesa de diálogo permanente” y se llegó a “acuerdos parciales que nos permiten seguir trabajando”, según definió uno de los funcionarios presentes en el encuentro de hoy.

Mientras tanto se analiza la posibilidad de un nuevo IFE que pueda contener a parte de éste sector que está en la calle. Desde la gestión de Gobierno, trabajan en el proyecto de ley mediante el cual se puedan obtener recursos adicionales de aquellos sectores que registraron una renta extraordinaria por la suba de los precios internacionales, a raíz de la guerra y acercarlos en forma de IFE a sectores muy golpeados por la inflación.

Se estudia la posibilidad de un IFE para trabajadores informales y monotributistas – Estado de Alerta

El acampe de 48 horas de la semana pasada sobre la avenida 9 de Julio y el corte en la traza del Metrobús generó enorme controversia y a partir ello hasta se planteó quitarle los planes a los que infrinjan la ley o lleven menores a la marcha que debieran estar escolarizados. Por eso el acampe salió de escena –por lo menos por ahora- y se limitarán a las protestas habilitadas.