Los movimientos sociales volvieron a movilizar este jueves para reclamar contra la baja de beneficiarios de planes sociales implementada por el Gobierno. Organizaciones como la CTEP, CCC, Barios de Pie, Frente Darío Santillan y otras están manifestando y cortando calles en distintos puntos de la Capital. Desde el Frente de Organizaciones en Lucha ya comenzaron a instalar los prometidos acampes frente a algunos hipermercados. Y a partir de las 20 la Multisectorial 21F realizará una marcha de antorchas para protestar contra los tarifazos.
En medio de un gran operativo policial, los distintos movimientos sociales comenzaron a concentrar desde las 10 de la mañana en el Obelisco, donde realizarán una asamblea y olla popular, para luego marchar hasta la Secretaría de Economía Social.
En plena crisis por la disparada inflacionaria, el Ministerio de Desarrollo Social conducido por Carolina Stanley sigue avanzando en la revisión de los beneficiarios de planes sociales, con lo que se fueron dando de baja cientos de personas por no cumplir ciertos requisitos formales, particularmente de programas como el Hacemos Futuro.
Semanas atrás se dio a conocer que la cartera de Stanley había suspendido durante febrero unos 12 mil beneficiarios por no presentar los certificados de estudio exigidos como contraprestación de este programa (que en muchos casos operó como reemplazo del Plan Trabajar). El secretario de Economía Social, Matías Kelly, confirmó el endurecimiento de controles. El objetivo de la medida sería ajustar en estos planes para compensar el aumento del 46% anunciado por el presidente Mauricio Macri en el inicio de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional.
Según denunciaron las organizaciones sociales, no todas han sido afectadas de la misma manera y las más pequeñas, como el FPDS o el FOL, afirman haber sido golpeadas mucho más duramente por la medida. Marianella Navarro, dirigente del FOL, explicó: “Es una situación desesperante porque, aunque logramos presentar los certificados de estudio, el ministerio está demorando dos meses en volver a dar un alta. Y esto pasa en momentos en que hay dificultades para comer”.
El dirigente de la CTEP Esteba “Gringo” Castro reconoció que no sufrieron tanto estos recortes, pero así y todo planteó un agravamiento de la situación por la inflación: “Lo que queremos discutir con este Gobierno y con el que venga es que en este sistema no hay salida para millones de personas. En la mayor parte de la dirigencia política está la idea de que vamos a recuperar el pleno empleo, como en los ‘70. Pero eso, en el mundo de precarización laboral en el que vivimos hoy, no es algo que vaya a pasar”. Por su parte, Daniel Menéndez, líder de Barrios de Pie, concluyó: “El Gobierno nos va a dejar el hambre como herencia. Esto es lo que no podemos permitir, es un límite que no puede traspasarse”.