Según denuncia el secretario general de la Asociación del Personal Superior de Energía Eléctrica (APSEE), Carlos Minucci, “es evidente que la pandemia trastocó la planificación que el gobierno tenía pensado instrumentar para el área energética, aunque en el caso eléctrico; el bajo consumo está permitiendo superar esta etapa”. “Pero para sustentar una energía económica acorde a la necesidad del desarrollo nacional” –puntualizó- “es necesaria una planificación que incluya precios pesificados, con tarifas transparentes y acotadas a las posibilidades de pago de nuestros ciudadanos”.
Paralelamente Minucci resaltó el objetivo “central que implica que la Secretaría de Energía recupere su categoría ministerial”. Y criticó al área que lidera Sergio Lanzani por “la demora de más de tres meses en el nombramiento del interventor del ENRE”. “Si bien hasta aquí”, –dijo-, “fue el único cambio positivo en la revitalización de las tareas que deben hacerse en favor de los ciudadanos”. “Sin embargo” –resaltó- “sin inversión en obras, nada garantiza que la prestación en la zona del AMBA, no estalle en un corto plazo”.
Asimismo, el secretario general de APSEE criticó el hecho que los trabajadores de energía, reconocidos en el decreto nacional como ‘actividad esencial’, deban pagar ganancias ya que “son muchas las compañeras y compañeros que aumentaron sus tareas en el cumplimiento de horas extras, frente a la actual situación sanitaria, aunque ese esfuerzo no se refleja en un incremento del poder adquisitivo, ya que el ingreso se ve licuado por la obligación de tributar este impuesto”.
El dirigente sindical, que también integra la Mesa que incluye a las empresas y el gobierno en el ámbito de la Provincia de Buenos Aires, destacó paralelamente el hecho que “lamentablemente varios trabajadores ya han contraído el virus en el cumplimiento de su deber laboral, más allá de la aplicación de los protocolos”. “Lo que suma un nuevo riesgo a nuestra actividad” –enfatizó- “que hace tiempo, no contaba con la suficiente seguridad a partir de la falta de provisión de los correspondientes equipos de protección, un peligro que aumenta por el deterioro brutal en el que se encuentra todo el sistema eléctrico”.
“En los estudios previos que hicimos con los equipos de campaña electoral, teníamos plena conciencia que el gobierno anterior había logrado imponer una política contraria al desarrollo nacional” –recordó Minuccci. “Pero no lograron someternos” –destacó-, “más allá de la compra de voluntades que realizaron para instrumentar un plan que generó pérdidas de fuentes de empleo, aceleración en el deterioro del sistema eléctrico y precarización laboral a través de la tercerización de tareas, con la intención de degradar los salarios y vulnerar los Convenios Colectivos sin respetar las negociaciones paritarias”.
“Por eso el actual Estado Nacional” –concluyó- “debe desandar este camino de manera urgente, fijando como prioridad, jerarquizar el rol central que cumple la energía como servicio para los usuarios y desarrollo soberano de nuestro país”.
