Trabajadores y trabajadoras del Hospital Posadas continúan organizándose contra los despidos, con rondas y asambleas para frenar el ajuste en el nosocomio más importante de la zona oeste del conurbano. En esta semana se registraron cinco nuevos despidos de profesionales médicos, incluyendo a un neurocirujano que una semana atrás había sido felicitado en la web del hospital por integrar el equipo que realizó la primera operación de un tumor cerebral con el paciente despierto. Según informa la agrupación de ATE en el Posadas, los despidos ya suman 1300 durante la administración Cambiemos.
Entre otras iniciativas, los jefes de secciones, servicios y departamentos del hospital difundieron un video por redes sociales, donde denuncian que la administración rescindió contratos “en forma unilateral, sin preaviso y posibilidad de descargo, de alrededor de 50 profesionales, lo que resiente nuestro normal funcionamiento”.
Uno de los despidos más llamativos de los cinco de los últimos días fue el del doctor Rodolfo Recalde, prestigioso neurocirujano que realizan operaciones de altísima complejidad. El pasado 21 de septiembre la dirección del hospital reconocía en su página web que “por primera vez en nuestro Hospital, el pasado martes 4 de septiembre, se llevó a cabo una neurocirugía de un tumor cerebral con el paciente despierto”, gracias al equipo integrado por los doctores Rodolfo Recalde, Andrea Uez Pata, Patricia Ferazza y los doctores invitados Walter Theiller (Jefe de Neuroanestesia del Sanatorio de la Trinidad Ramos Mejía) y Darío Savini (Neurofisiólogo de FLENI).
Sin embargo, a una semana exacta del reconocimiento, Recalde fue despedido junto a una médica clínica, un psiquiatra, una neonatología, un cirujano plástico y un elecrofisiologo, todos especialistas con una reconocida trayectoria profesional.
En el hospital trabajan unos 1400 profesionales, 280 de los cuales pertenecen a planta permanente y el resto se sostiene con contratos transitorios y precarios desde 1993.
En el video, los profesionales de la salud además desmienten los argumentos difundidos por la administración del hospital, que justifica los despidos por incumplimientos horarios o inasistencias reiteradas (cuando en los telegramas de despido se argumenta solamente una cuestión de “planeamiento y análisis dotacional”), por lo que exigieron se les permita el acceso a las planillas de cumplimiento de horarios, solicitud que les fue denegada.
Por último, denunciaron una “atmósfera de persecución, maltrato, presión psicológica, subesimación y amedrantamiento ejercida por la Dirección ejecutiva” que repercute en la atención de los miles de pacientes del nosocomio. Entre otras medidas, las autoridades del hospital les han prohibido hablar con la prensa sin autorización con el fin de “ordenar y preservar el uso de la imagen y el nombre de nuestra institución”.