Este miércoles la Confederación General del Trabajo (CGT) llevó adelante su plenario de regionales en un salón Felipe Vallese, de la histórica sede de Azopardo, absolutamente colmado. Durante el encuentro, del que participaron más de 250 dirigentes de más de 70 delegaciones regionales, se consensuaron las medidas hacia el paro general del próximo 24 de enero.
Según detallaron fuentes gremiales, se acordó un “rechazo rotundo” al DNU y a la llamada Ley Ómnibus impulsados por el Gobierno de Javier Milei y un “apoyo contundente y unánime a la estrategia y acción” definidas por el Consejo Directivo de la central obrera”.
En ese marco, cada regional expresó la delicada situación que atraviesa en el marco de la actual crisis, que trae como consecuencia “la pérdida brutal del poder adquisitivo y la pérdida de fuentes de trabajo actuales y a futuro”. Al respecto, se remarcó la “preocupación y rechazo a aquellos aspectos de la llamada Ley Ómnibus que van contra la soberanía del país, los derechos laborales, el derecho de libre expresión y protesta, el modelo sindical argentino y las prestaciones de salud y previsionales”.
Durante el encuentro también se acordó un “repudio a la criminalización de la protesta social”, denunciando que esto forma parte del “método represivo de un plan de ajuste económico del actual gobierno”.
El plenario acordó que para el 24 de enero, además de la movilización central que confluirá en Plaza Congreso, “se llevarán a cabo expresiones de protestas en cada regional. Así como también “reuniones con los legisladores representantes de cada jurisdicción provincial a los fines que acompañen con el voto lo que se mantiene con el discurso comprometido en cada lugar desde donde provienen”.
“El diálogo y el consenso es una herramienta de la política pero cualquiera de esas instancias no puede hacerse a espaldas del pueblo trabajador. Y con más razón aquellos representantes que provienen del campo nacional y popular”, concluyó el plenario, que cerró con intervenciones de los tres co-secretarios Generales de la central obrera.
