El paro fue contundente en la Provincia y en la capital después de las dos muertes en la escuela

Los gremios docentes de la provincia de Buenos Aires se declararon en «paro total de actividades»  viernes señalando que es urgente declarar la «emergencia edilicia y educativa en la provincia» y el acatamiento fue más contundente que el de las últimas medidas.

La comunidad educativa apoyó la medida y se movilizó ayer por la tarde en el partido de Moreno y en toda la provincia por la tragedia en la Escuela Primaria N°49 “Nicolás Avellaneda” donde murió la vicedirectora y un auxiliar portero por la explosión de una garrafa que les permitía calefaccionarse a través de una estufa.

La manifestación fue en repudio al “abandono del Gobierno provincial” en cuestiones de funcionamiento e infraestructura, situación que había sido denunciada por los gremios reiteradamente. Fue masiva, silenciosa y el reclamo contundente, las pancartas reflejaban que “no se puede seguir trabajando en esas condiciones en las escuelas”.

Bajo el lema “No es un accidente, es un crimen”, la comunidad educativa marchó “contra” el abandono del Gobierno provincial y municipal.

El reclamo se sintió con fuerza en toda la provincia. Y las características de la marcha fueron casi idénticas. Es que este hecho puso sobre la mesa situaciones graves con las que los docentes y el personal de las escuelas de la provincia conviven todos los días.

En este sentido, la cuestión de la responsabilidad del mantenimiento de los establecimientos educativos que garanticen el servicio educativo, es un viejo y postergado tema que ayer mostró “su peor cara”.

“Según los testimonios, se hicieron más de 7 denuncias por el escape de gas en el establecimiento”, con lo cual todos coinciden en que se podría “haber evitado” la explosión de la estufa que funcionaba por medio de una garrafa para afrontar las bajas temperaturas que azotan a la escuelas públicas.

Pese a la responsabilidad de la provincia, también el Consejo Escolar de Moreno es la autoridad designada por la Dirección General de Cultura y Educación (DGCyE) de la provincia para garantizar que las escuelas operen adecuadamente, como así también el mantenimiento de los edificios escolares en su totalidad. Desde noviembre de 2017 está intervenido por el Gobierno bonaerense.