Los datos más salientes revelan que el empleo registrado cayó 1,4% en forma interanual. El sector privado computó 107.000 empleos menos sobre todo en construcción, industria y comercio, que fueron los más golpeados.
La crisis económica estructural y de carácter recesivo afectó duramente al mundo laboral sobre todo en el último trimestre donde las estadísticas se incrementaron. En noviembre la inflación fue del 3,2% con un acumulado del 43,9%, mientras que la actividad económica de desmoronó 7,5%.
En ese sentido el sector privado se llevó la peor parte con 107.000 empleos menos respecto de 12 meses atrás. En la comparación interanual, la cantidad de asalariados del sector privado cayó en noviembre 1,9% (117.700), monotributistas 0,2% (2.600) y Autónomos, 1,9% (7.900).
Respecto al sector público el impacto fue menor. Se redujeron solo 7.800 puestos (0,2%) El único rubro que creció fue el de empleados de casas particulares con una mejora del 4,6% (21.700). Un rubro que es el de monostributistas sociales muestra una caída de 58.900 empleos a lo largo del segundo semestre, que tiene que ver con un reempadronamiento de beneficiarios en la Secretaría de Agroindustria. Este grupo muestra una baja anual del 14,2%.
La Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), en tanto, no parece anticipar un cambio de tendencia. La tasa de creación de empleo registró una baja del 2,3% en diciembre, respecto de igual mes del año pasado. Las tasas de entrada y de salida fueron del 1,4% y del 2% respectivamente. Las expectativas netas de creación de empleo en el primer trimestre de 2019 cayeron 0,6%. El 5,8% de las empresas estima sumar gente a sus planteles, mientras que 6,4% cree que disminuirá.
Paralelamente el salario promedio se redujo 9,4% en forma interanual, en tanto que el salario medio lo hizo en 8,1%. En términos reales, la caída acumulada en 12 meses del salario promedio fue del 3,9% mientras que la de la remuneración media fue del 4,4%, en tanto que la masa salarial cayó 3,4% en términos reales respecto de noviembre de 2017.