Marcelo Fernández, de CGERA: «Si volvemos a las restricciones económicas tienen que volver a los ATP»

Marcelo Fernández, presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), analizó en diálogo con Estado de Alerta las últimas decisiones del Gobierno en relación con las nuevas restricciones de vuelos y otras medidas de alerta sanitaria en el marco de la segunda ola de la epidemia de coronavirus. El empresario defendió las decisiones oficiales pero advirtió que si se avanza con nuevas restricciones que impacten en la economía se debería concretar también el regreso a programas como el de Asistencia para la Producción y el Trabajo (ATP).

Fernández reconoció “una gran preocupación” del sector empresarial porque “si realmente empieza otra vez la ola de casos, entonces lamentablemente la única manera de frenar esto es con las restricciones, tratar de cerrar fronteras o de restringir la entrada de turistas extranjeros, inclusive los propios argentinos que vuelven del exterior”. En ese sentido, remarcó la importancia de que el Gobierno haga cumplir las cuarentenas para los ciudadanos que regresan al país desde el exterior.

Luego añadió: “Si vamos para atrás y volvemos a las restricciones económicas otra vez vamos a tener que volver a los ATP porque las empresas van a estar muy mal”. Aunque reconoció que también el Gobierno “está con algunos inconvenientes financieros” sostuvo la importancia para el empresariado de “cubrirnos con el ATP si la actividad se restringe”. Después de constatar que las dificultades económicas y sociales que plantea la epidemia son graves incluso en los países centrales, insistió: “Lo único que trataremos de hablar con las autoridades es llevarles propuestas para que no se restrinja la actividad a cero”.

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En relación con otros focos de tensión económica, como suele ser las tensiones cambiarias, denunció que las grandes empresas “se dolarizan automáticamente” pero siempre le cobran el dólar a las PyMEs al valor de mercado en el momento de pago y no al del acuerdo, lo que implica graves riesgos para el sector. En este sentido, destacó la importancia del relativo equilibrio del mercado cambiario de los últimos meses, a diferencia de lo que sucedió en los últimos meses del macrismo, cuando “nos fuimos a dormir con un dólar de $ 43 y amanecimos el lunes con un dólar de $ 62”, una “devaluación que la pagamos desde la pequeña y mediana empresa”.

En cuanto al tema inflacionario o al desabastecimiento, otro de los puntos clave de la estrategia económica oficial, Fernández reconoció que existen “abusos” y “especulaciones”. Al respecto, consideró: “No volvamos para atrás porque entonces va a ser más difícil, ya sabemos que los alimentos van a aumentar costos, sabemos que van a aumentar precios y sabemos que eso hace que vulneren el bolsillo del trabajador”.

En ese contexto, reconoció que las PyMEs muchas veces pagan salarios “que muchas veces ni siquiera les permiten a consumir lo que nosotros mismos producimos”. Por eso destacó que con el Acuerdo de precios y salarios que discute el Consejo Económico y Social “estamos tratando de hacer entender que queremos que una parte del salario -que sabemos que debemos recuperar- venga hacia lo nuestro, hacia las empresas, hacia las PyMes, hacia las cooperativas, porque si no consumen lo nuestro ¿para qué damos aumento de sueldo? Para que la gente pueda comer, sí, ya tenemos una actividad social y está muy bien, pero nosotros también para tener trabajadores tenemos que producir, y para tener que producir tenemos que tener ventas, y para tener ventas tenemos que tener el consumo con un salario competitivo que le quede para alimentarse, para pagar servicios y que le quede algo para consumir lo que producimos nosotros”.

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Por último, el empresario explicó que desde CGERA ven que hay un proceso de recuperación productiva (aunque “seguramente a alguna empresa o alguna cooperativa en algún sector le está yendo mal”, particularmente de sectores como textil, marroquinería, calzado, juguetería, indumentaria, vidrio, metalurgia, papel y el sector automotriz) pero remarcó la importancia de dar la discusión salarial en sintonía con una limitación de los aumentos de precios, “porque nosotros no podemos dar aumento de salarios para recuperar el mercado interno como lo queremos recuperar y que eso solamente alcance para los alimentos, porque damos aumento de salarios, aumentan los precios de los alimentos y la gente va al supermercado y después se queda sin nada”.

“Y la verdad es que nosotros necesitamos que a la mayoría de la población le alcance para alimentarse, para pagar servicios, pero también que le quede un porcentaje para consumir lo nuestro”, enfatizó. Y concluyó: “Es lo que estamos hablando con los sindicatos, es lo que les queremos hacer entender, que nos ayuden a esto, porque hay que marcar que los formadores de precios no pueden ganar permanentemente en la Argentina y en dólares cifras siderales, tienen que entender que tienen que estar colaborando para que todos salgamos adelante y que a todos nos vaya bien, porque sino realmente hacemos una Argentina para pocos, y cuando la hicimos para pocos nos fue muy mal”.