Los ministros de Trabajo sobrevivieron a los múltiples recambios de Gabinete en Nación y en Provincia

Tanto Claudio Moroni, en el Ministerio de Trabajo de Nación como Mara Ruiz Malec en la cartera de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, fueron dos de los funcionarios que permanecerán en sus cargos, -por lo menos por ahora- en momentos donde los recambios encontraron como excusa “oxigenar” los gabinetes tanto de Alberto Fernández como de Axel Kicillof, luego de la derrota sufrida en las elecciones primarias.

Esta cuestión, de algún modo evitó roces con la CGT, y por el contrario, puede aceitar la relación con la llegada del gobernador de Tucumán, Juan Manzur como jefe de Gabinete nacional, en reemplazo de Santiago Cafiero. Recordemos que en los próximos días estaba previsto un encuentro de los representantes de la central obrera allí en el “Jardín de la República” para repetir una potente muestra de apoyo político a Alberto Fernández, tal como fue en julio del 2019, meses antes de que lo eligieran presidente.

Y si bien la salida de Nicolás Trotta, ministro de Educación, hombre del riñón de Víctor Santa María, secretario general de Trabajadores de Edificio, puede hacer algún ruido en la relación, será subsanada con la llegada de Julián Dominguez como ministro de Agricultura, hombre de muy buena relación con los principales dirigentes de Azopardo y de especial llegada al secretario general de SMATA, Ricardo Pignanelli.

Los cambios de Gabinete nacional se replicaron en provincia, y el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde será el nuevo jefe de Gabinete para dar participación a los intendentes, algo que reclamaban desde el inicio de la gestión. También el intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini, será ministro de Infraestructura a partir de este momento. Y volverá, -como en la gestión Scioli- al Ministerio de Gobierno, Cristina Alvarez Rodríguez, la sobrina nieta de Eva Perón.

La ministra Ruiz Malec seguirá enfocada en los planes de Trabajo, casi en espejo con Moroni en la Nación. En la búsqueda de programas que puedan impulsar el salto desde el plan social hacia el empleo genuino, un reclamo que ocupa los principales lugares de la agenda, en vistas de alcanzar mejoras o ayudas para PYMES y en la dura tarea de  que los salarios no sigan perdiendo contra la inflación.

Mientras tanto, ambos deberán surfear las agitadas aguas del enrarecido clima político que se vive por éstas horas, luego de los resultados adversos del 12 de septiembre y en vistas de remontar ésta elección el próximo 14 de noviembre donde se define la nueva composición del Congreso y posiblemente también los gabinetes definitivos en el orden nacional y provincial para gobernar los próximos dos años que restan.