La manifestación de jubilados y pensionados del sindicato de Trabajadores Pasivos frente al PAMI fue contundente. No sólo por lo novedoso de ver a cientos de abuelos «sentados en sus banquitos» manifestarse en plena avenida Corrientes, sino por la gran cantidad de adhesiones que la protesta céntrica logró captar, en medio de la grave situación económica que vive hoy la tercera edad.
En ese sentido hubo gran acompañamiento gremial de variados sectores al reclamo de los jubilados porque según denuncian «los abuelos han perdido derechos y están pasando miseria».
El pedido es concreto:»les sacan los remedios, no les alcanza para pagar las tarifas ni para comer» denunció Graciela Aleñá, secretaria general de Viales quien aseveró al aire por Radio Argentina que es «muy grave esta injusticia de trabajar tantos años para que al final de la vida tengan que estar pasando necesidades».
Durante el diálogo denunció situaciones críticas también de los trabajadores activos del sector, quienes han perdido el 30% del poder adquisitivo de su salario en el 2018 y donde hoy no se está pudiendo salir a trabajar en el mantenimiento de las rutas porque en la repartición no hay dinero ni para tapar baches, ni para combustible ni para pagar horas extras».
Aleñá acusó también al gobierno de «mentiroso» porque lejos de estar haciendo rutas como anuncian, Vialidad Nacional tiene en este momento «100 obras paradas, están rescindiendo más de 20 contratos de obra y el organismo tiene una deuda de 17.000 millones de pesos a las empresas».
Con lo cual, la gremialista habló de una doble problemática que habla de la gravedad del sector: «sufrimos el deterioro de la obra que no se hace y el deterioro de la obra que no se conserva».
