“Con hambre no se puede estudiar”: Docentes porteños denuncian ajustes en raciones

La Unión de Trabajadores de la Educación, que agrupa a la mayoría de los docentes porteños, difundió un comunicado denunciando “el problema del hambre en las escuelas de la Ciudad” y anticipando un nuevo recorte de raciones para el mes de abril.

El miércoles 27 de marzo se llevó adelante en la sede del gremio una reunión de directivos, cooperadores, comuneros, asesores de legisladores, organizaciones sociales y miembros de la comisión directiva de UTE “para analizar el problema del hambre en las escuelas de la Ciudad y pensar acciones que defiendan el derecho a la alimentación de nuestros estudiantes”. Allí se coincidió en un preocupante diagnóstico que confirma “la baja del número de raciones tanto de comedor y refrigerios como de los desayunos y meriendas”.

También se planteó con suma preocupación que la gestión del jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta busca aplicar nuevos cambios en la forma en que se define la cantidad de raciones para cada escuela. En el texto se explica: “Antes, todos los niñxs podían acceder al comedor y había un acto administrativo para que las familias gestionaran la beca o pagaran el mismo. Con el nuevo sistema, los funcionarios comunicaron a conducciones y familias que aquellos que no realicen la inscripción on line de beca y no vayan a validar la documentación a una sede comunal no tendrán su ración de comida o su sandwich de refrigerio. Esto significa que la tramitación de la beca es lo que define la cantidad de raciones”.

La información que llega a escuelas y familias anticipa que la reducción de becas se concretaría a partir del 1ero de abril. Los docentes de UTE se preguntan: “¿Qué va a pasar ese día, si sabemos que faltan entre 100 y 200 inscripciones a refrigerio y entre 40 y 150 inscripciones a beca de comedor por escuela?¿Vamos a seguir escuchando de los funcionarios de Soledad Acuña decir: El hambre no lo tenemos que resolver nosotros. Pásenlo a desarrollo social?”

El nuevo mecanismo, que hace obligatoria la inscripción online, genera dificultades para muchas familias que no cuentan con internet y han llegado a pagar hasta 300 pesos en locutorios para que les inicien el trámite.

El texto gremial añade: “El ajuste presupuestario en educación iniciado hace 12 años en la Ciudad por el gobierno de Macri y continuado por el de Larreta adquiere en el actual contexto de crisis socioeconómica su faceta más cruel: negarle un plato de comida a lxs niñxs, jóvenes y adultxs estudiantes de la Escuela Pública”. Y asegura que ningún docente o directivo porteño va a decirle a negarle un plato de comida a un niño por no haber tramitado la beca. “Ni lxs docentes, ni las familias, ni las organizaciones vamos a quedarnos de brazos cruzados. El gobierno debe encontrar una solución inmediata a un problema que el mismo generó”, insisten.

Considerando a la alimentación como un derecho esencial, desde UTE exigen: “Para cada alumno, un plato de comida. Las escuelas con comedor deben tener la posibilidad de brindar el servicio a cada estudiante. Que el único trámite para las familias sea aceptar o no la beca. El mismo debe realizarse en cada escuela. La alimentación es un derecho inalienable. Mejoramiento de la cantidad y calidad de la comida según estándares saludables. Declaración de la emergencia alimentaria en las escuelas: Que las conducciones escolares puedan requerir el refuerzo de raciones en situaciones de vulnerabilidad”.