Mientras la inflación en nuestro país alcanza marcas inéditas en los últimos 20 años, con un 130% de aumento interanual, distintos gremios redefinen sus estrategias de negociación paritaria con el objetivo de que los salarios no sigan perdiendo poder adquisitivo en relación con la evolución del índice de precios. Una de las tácticas privilegiadas es la de las paritarias “cortas”, cerrando acuerdos de tres meses. Por otro lado, algunos sindicatos o centrales más cercanos al kirchnerismo, reclaman el pago de una suma fija, una propuesta para recomponer los salarios que no cuenta con el acuerdo de la mayoría del oficialismo.
Entre quienes cerraron paritarias cortas, en general por un trimestre, se cuentan Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) que pactó un aumento trimestral del 19,5% (con un primer tramo de 6,5% en mayo); la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares firmó un 27%, a liquidarse en tres cuotas en abril, mayo y junio; la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA) acordó un 28% en tres tramos y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que firmó un 18,8% para los salarios de abril (10%) y mayo (8,8%).
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Sin que se plantee como táctica contradictoria con la anterior, un sector del gremialismo busca rediscutir la posibilidad de que se pague una suma fija por única vez para los sectores que quedaron con sus salarios más atrasados. La propuesta, impulsada desde el año pasado por el dirigente camionero Pablo Moyano y el Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona) se reactualizó en estos días, sumando a la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) y la CTA de los Trabajadores.
Incluso en las últimas horas Andrés Rodríguez, histórico dirigente de UPCN y adjunto de la CGT, reconoció la existencia de “conversaciones” con el ministro de Economía Sergio Massa para evaluar esta posibilidad de un bono para trabajadores de “actividades que tienen un piso salarial muy bajo y están siendo perjudicadas en sus ingresos”. El gremialista remarcó que la CGT “estará de acuerdo” con el pago de “una cifra que coloque el piso salarial en una situación mejorada”.
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También el ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires Walter Correa hizo público su aval a una propuesta de este tipo, coincidiendo con un reciente planteo del diputado Máximo Kirchner (quien exigió avanzar con la suma fija porque “la gente tiene urgencias”) y buscando despejar la supuesta contradicción entre este pago extraordinario y las negociaciones paritarias, ya que en algún momento se planteó que la obtención de una suma fija contribuiría a “achatar” la pirámide salarial, una posición que fue expresada incluso por su par de Nación Raquel “Kelly” Olmos.