Luego de la primera reunión entre sindicatos docentes y el gobierno de la Ciudad, representado por la ministra de Educación, Soledad Acuña, el comienzo de clases del 2 de marzo no se encuentra garantizado, tal como recalcó UTE, uno de los gremios más significativos, que espera una nueva convocatoria para discutir sueldos. Mientras que Ademys ya adelantó que pretende “$40.000 de salario inicial” para iniciar el ciclo lectivo.
Por el momento, no existe una propuesta de aumento de haberes formal. De hecho, en el primer encuentro, tal como confirman a este medio fuentes del gobierno de la Ciudad, “acordamos con los gremios esperar el avance de la paritaria nacional… nadie habló de porcentajes en la reunión”.
Pero algunos sindicatos, como Ademys, ya adelantaron que un maestro porteño necesita “$40.000 de salario inicial, aumento de las asignaciones familiares y una cláusula gatillo que actualice los salarios según la evolución de la inflación”, entre otros pedidos.
La falta de un cierre nacional paraliza la negociación de docentes en las provincias
Desde UTE, en diálogo con este medio, no quisieron indicar cuanto debe ganar un docente pero sí afirmaron que “necesitamos incrementos para no perder contra la inflación de este año y además recuperar el poder adquisitivo que perdimos en 2019”. Ante la consulta por la posible exigencia de una cláusula gatillo, el gremio apuntó que “puede ser una herramienta para no perder contra la suba de precios” pero no será determinante en la negociación paritaria.
Por otro lado, aseguraron que “el comienzo de clases formal depende del Gobierno de la Ciudad, nos debe convocar” y deslizaron que la administración de Larreta podría utilizar la discusión que mantiene por fondos de coparticipación con la Casa Rosada para dilatar la negociación paritaria.
No obstante, desde el Gobierno se encargaron de recalcar que “las clases en la Ciudad ya empezaron ya que 20 mil alumnos de primer año comenzaron el lunes con el curso de articulación”.