Pese a que Alberto Fernández -ya con el decreto publicado-, ratificó que “las leyes están hechas para cumplirse”, empresarios gastronómicos advirtieron este viernes que “no van a acatar” las nuevas restricciones que prohíben la apertura luego de las 20 horas sólo en zonas abiertas.
Ante la prohibición a trabajar en el interior de los locales, dejando sin efecto el aforo del 30%, desde el movimiento “Sillas al Revés” y las cámaras empresariales del sector impulsan en todo el país una especie de “rebelión” que deberán -según lo dicho por el presidente-controlar las fuerzas federales, cuestión que en la Ciudad de Buenos Aires también resultó polémica.
“Esta restricción significa un nuevo atropello hacia nuestra industria”, resaltaron en un comunicado y precisaron: “La gastronomía no contagia. Somos un espacio seguro para trabajar”, apuntando además a “las pérdidas para los trabajadores del sector que consideraron “irrecuperables”.
Así es que uno de los sectores más golpeados durante toda la pandemia, comenzaba a recuperarse en alguna medida y este retroceso cayó muy mal pese a que es indiscutible la necesidad de restringir la circulación y parar la frenética multiplicación de los casos.
“Este golpe hará que otros 15.000 locales deban cerrar y se pierdan cerca de 200.000 puestos de trabajo”, señalaron cuando ya las estadísticas marcan que 10.000 desaparecieron con la primer cuarentena y se perdieron 150.000 puestos de empleo.
Además, calificaron como “un anuncio mediático” el realizado este jueves por el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, respecto de que el Gobierno ampliará a $18.000 la ayuda para pagar los sueldos de los gastronómicos golpeados por las nuevas restricciones. “La supuesta modificación del REPRO difundida ayer por el ministro Moroni es un anuncio mediático que poco contempla la realidad gastronómica actual”, apuntaron los empresarios, quienes quedaron a la espera de una convocatoria para reunirse con el Ejecutivo Nacional.
También gimnasios, sectores de entretenimientos y hasta escuelas están pidiendo intervención a la Justicia o actuarán de «hecho» y permanecerán con las puertas abiertas más allá de la ley, o eso es lo que pretenden mostrar por lo menos a horas de la vigencia del nuevo decreto que regirá por los próximos 15 días.
