En un año de recesión para la absoluta mayoría de los sectores de la economía nacional, los bancos volvieron a cerrar un año con grandes ganancias. Según el más reciente reporte del Banco Central (BCRA), los bancos ganaron 10.598 millones de pesos durante el mes de noviembre pasado, lo que implica un aumento de 83,8% en términos interanuales.
En el acumulado de los 11 meses ya balanceados de 2018, el total de beneficios fue de 153.978 millones de pesos (un aumento del 99,1% respecto del mismo período del año anterior). Las entidades financieras resultaron claramente favorecidas por la devaluación y las tasas récord fijadas por el Gobierno para intentar contener a corrida cambiaria. También registraron importantes ganancias por la inversión en activos que se ajustan por inflación.
El documento publicado por el Banco Central, los bancos tuvieron un ingreso global durante noviembre de 52.500 millones de pesos por intereses (aumento del 84,4% interanual), mientras que los ingresos por tenencia de activos dolarizados aportaron 5995 millones de pesos (aumento de 479%). Las entidades bancarias también incrementaron su patrimonio por las inversiones en Leliq, que sumaron 44.554 millones de pesos (+594,7%) y por los activos ajustables por inflación que con la disparada inflacionaria más importante de los últimos 27 años sumaron 11.431 millones de pesos (incremento del 823% interanual).
Más allá de estas impresionantes cifras favorables, la recesión económica global mostró su impacto en algunos rubros del balance de los bancos, con cargos por incobrabilidad que generaron pérdidas por 5698 millones de pesos (un aumento de 111,6%). En este contexto, el crédito para particulares y empresas también se encareció notablemente, sumando una traba más a la ecuación productiva, con tasas que llegaron al 100% a corto plazo.
