Luego de haber desafectado a 50 trabajadores, en el lavadero industrial Sakin continua el conflicto ya que la empresa no acató la Conciliación Obligatoria dictada por la Secretaria de Trabajo a fin de regularizar la situación.
Eso motivó una fuerte intervención de la Unión de Trabajadores Sombrereros, Tintoreros y Lavaderos (UOESTYLRA) que acompaña a los trabajadores despedidos, quienes permanecen desde hace casi 10 días en la puerta de su lugar de trabajo a la espera de la reincorporación.
La preocupación está fundada según el secretario general, Luis Pandolfi, en comportamientos desleales de parte de la empresa a los que conceptuó como un “lockout patronal” y en la defensa «de 50 familias que se quedan sin sustento en un momento en que es muy difícil volver a reinsertarse en el mercado laboral”.
Si hubiesen acatado la Conciliación Obligatoria podríamos volver a «foja cero» e iniciar una negociación seria, pero así «la empresa cerró sus puertas sin explicaciones y la situación es desesperante» dijo Pandolfi en diálogo con La Gota por Radio Argentina.
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"El lavadero Sakin no acató la Conciliacion Obligatoria que le dictó Trabajo y los 50 despedidos continúan en la calle" https://t.co/3YdWS00gms
— Estado de Alerta (@EstadoDAlerta) April 25, 2019
El secretario general definió la situación como “muy triste» porque los trabajadores están con miedo de perder su fuente de trabajo en un contexto donde «una empresa que hoy cierra es muy difícil que vuelva a abrir sus puertas».
A la crítica situación económica se suma que «hay empresas que juegan al operativo desgaste de la gente y el ajuste siempre lo hacen siempre por el lado del trabajador» denunció Pandolfi.
«La Secretaría de Trabajo tendría que utilizar más los mecanismos que tiene para proteger al trabajador, porque los empresarios han ganado millones y hoy cierran sus puertas y dejan a los trabajadores en la calle» sin que el Estado haga nada para impedirlo» disparó el sindicalista.
