La aerolínea chilena Latam debuta este lunes con sus vuelos “intercharge”, un sistema que permite utilizar aviones matriculados en Chile pero con tripulación argentina, y los gremios aeronáuticos evalúan medidas de fuerza contra el sistema, respecto del que ejercieron una fuerte resistencia por considerarlo como una práctica que amenaza los puestos de trabajo locales.
La ruta a cubrir sería la que conecta Buenos Aires y Miami, con una aeronave Boeing 767 matriculada en Chile. Ante la aprobación oficial para este sistema los gremios aeronáuticos locales discuten medidas de protesta. Ya en el mes de julio la resistencia a la eventual autorización de la medida llevó a una medida de fuerza.
La aerolínea asegura que, pese a que los aviones sean de matrícula chilena, la tripulación operaría bajo la legislación laboral argentina, aclarando que el avión sólo sería utilizado para la conexión con Miami y no para vuelos de cabotaje. Desde Latam insisten en que este mecanismo ya se está utilizando en más de 50 países del mundo.
Para lograr la aprobación del sistema, Latam había amenazado con interrumpir la ruta entre Buenos Aires y Miami. El esquema implica sacar de circulación dos aviones argentinos que por sus características ya no podrían entrar a EEUU a partir de 2020 para reemplazarlos por otros dos más modernos que ya integran la flota de la empresa en Chile (y que pueden volar más horas, aumentando su rentabilidad).