Según un reciente informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas en comercios minoristas PyMEs tuvieron una caída de 2,8% en el mes de mayo, en términos interanuales. Se trata del retroceso más importante en lo que va del año, más allá de que todos los meses se viene constatando una dinámica similar, dando cuenta del fuerte impacto de la inflación sobre el poder de compra de los salarios.
El estudio de CAME se realiza en base a una encuesta sobre más de 1.207 comercios minoristas de todo el país. En ellos, las ventas acumularon una caída del 1,7% durante los primeros cinco meses del año, mientras que en mayo los negocios de distintos rubros vendieron 1,2% menos que en abril.
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Desde CAME remarcaron que “el sector comercial viene sintiendo cada vez más la pérdida de poder adquisitivo de las familias en manos de la inflación”. Todos los negocios relevados reconocieron que recibieron productos con importantes aumentos, mientras que el 56% además se encontró con problemas para reponer stock, ya que los proveedores demoraron o cancelaron entregas.
De los siete rubros analizados, seis mostraron retrocesos en la comparación interanual. Sólo creció el del sector farmacias, que aumentó sus ventas de 6,4%. La mayor caída fue en indumentaria y textil (8,2%), mientras que en el rubro de alimentos y bebidas, las ventas disminuyeron 4,2% anual en mayo, acumulando una baja de 1,9% en los primeros cinco meses del año, en términos interanuales.