Durante el fin de semana se difundieron algunos de los objetivos centrales del oficialismo en términos de la agenda económica planteada para este año 2023. Uno de los objetivos principales pasa por seguir bajando la inflación hasta conseguir llegar al prometido 3% en abril, luego, en relación con esto, se propone una pauta paritaria acordad con los gremios de alrededor del 60% que se complementa con una redefinición del esquema de Ganancias.
El ministro de Economía Sergio Massa apuesta a redoblar el esfuerzo en la lucha contra la suba de precios en estos primeros tres meses del año para llegar al objetivo de 3% fijado para el mes de abril. Más allá de que hace algunos días descartó enfáticamente que una candidatura electoral propia se encuentre en el horizonte, lo cierto es que la baja de la inflación aparece como un requisito para cualquier apuesta competitiva del Frente de Todos en las elecciones de octubre.
El Indec confirmó inflación de 5,1% en diciembre, redondeando un 94,8% en 2022
Una parte importante del diseño económico para la próxima etapa tiene que ver con un aumento de las exportaciones que permita garantizar el ingreso de divisas y minimizar las presiones sobre el dólar que podrían derivar en nuevas corridas. Para ello, se apuesta al nuevo escenario que se abre con la administración de Luiz Inacio “Lula” Da Silva en Brasil, principal socio comercial de nuestro país. Anticipándose a la visita del mandatario brasileño para la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) que se realizará en Buenos Aires la próxima semana, este lunes el presidente Alberto Fernández y el titular de Economía se reunieron para ultimar detalles de una serie de acuerdos bilaterales. Desde su cuenta de Twitter, el presidente argentino confirmó: “Compartimos una jornada de trabajo con el ministro Sergio Massa en la que analizamos el inicio del año económico y el acuerdo de integración económica y energética con Brasil, que firmaremos el próximo 23 de enero durante la visita de Lula”.
En cuanto a las negociaciones y controles de precios se realizan sobre todo por medio de la Secretaría de Comercio, que encabeza Matías Tombolini, desde la que se intenta que los distintos actores empresariales se sigan sumando al programa Precios Justos y respeten los compromisos firmados hasta el cuarto mes del año. Los beneficios para los productores en muchos casos se negocian por medio de facilidades para el acceso al dólar necesario para las importaciones de insumos. Incluso el viernes pasado se anunció que el gremio de Camioneros colaboraría en el control de los precios en el suministro a supermercados, pero apuntando sobre todo a los proveedores de las grandes cadenas de distribución, que según denuncias estarían priorizando abastecer a las bocas que no firmaron los acuerdos de Precios Justos.
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El acuerdo con los gremios forma una parte importante de la estrategia oficial para controlar la inflación, buscando anticipar preacuerdos paritarios que contribuyan a “anclar” las expectativas inflacionarias. En este sentido, más allá de los dichos de la ministra de Trabajo Raquel “Kelly” Olmos respecto del objetivo de su cartera de una recomposición salarial de 60% para el año, ya un grupo de gremios habría preacordado una actualización salarial de 30% hasta abril, incluyendo a Sanidad, Comercio, Smata, UTA y Bancarios. Sin embargo, el titular de la Uocra y secretario de Relaciones Internacionales de la CGT Gerardo Martínez insistió en que “las paritarias son libres y soberanas de cada sector”, advirtiendo que “la CGT no acepta ningún techo ni intromisión de la política para que los salarios sean variante de ajuste”. Massa, por su parte, remarcó, buscando llevar tranquilidad a los gremios: “Lo que quiero dejar claro es el concepto de que la mejora del ingreso es con reducción de inflación, con mejorar la capacidad de crédito del trabajador y con paritarias que le ganen a la inflación”.
En el camino de la recomposición de los ingresos para un sector de los trabajadores, y atendiendo el reclamo sindical respecto de lo insuficiente del bono de fin de año para paliar un gravísimo deterioro de los salarios, Massa también anticipó que “a fin de mes puede haber novedades sobre ganancias y asignaciones familiares”.
