El plenario unificado de la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadres y la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), que se llevó a cabo este jueves por la tarde, resolvió confluir con la medida de fuerza dispuesta por la Confederación General del Trabajo (CGT), convocando a un paro nacional con movilizaciones en todo el país el próximo 24 de enero “con abrazo al Congreso Nacional” para rechazar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70 del Gobierno de Javier Milei y la llamada “Ley Ómnibus”, que buscan imponer una brutal desregulación del estado y una muy regresiva reforma laboral.
El plenario además resolvió “construir la unidad en todo el país con plenarios en cada provincia, articulando acciones con la CGT y movimientos sociales”, “promover reuniones con gobernadores, intendentes y legisladores de todas las bancadas”, “articular acciones con la CGT y movimientos sociales” y “dar mandato a la Mesa de Unidad CTA-T, CTA-A y UTEP para adoptar medidas que se requieran en el plan de lucha”.
El Confederal de la CGT convocó a paro general y movilización para el 24 de enero
Desde la CTA Autónoma acompañaron las resoluciones con un texto que plantea que “hay un solo camino”, que pasa por “la unidad del campo popular, para poner en marcha la lucha que nos permita defender esto que hoy, por primera vez en muchas décadas está realmente amenazado de convertirse en parte del pasado”. Luego afirma que el Decreto y la Ley Ómnibus proponen una “profundización brutal de los instrumentos represivos necesarios para la aplicación del ajuste a través de la criminalización de toda forma de protesta social”, lo que “reclama del movimiento sindical argentino una respuesta contundente, que esté a la altura de las amenazas que se ciernen sobre los derechos que resguardan el funcionamiento de las organizaciones populares y a sus dirigentes”.
En ese sentido, remarcan: “Hoy estamos frente a un ataque a todos los que somos parte del campo popular. Resultó ser que la casta éramos los argentinos de a pie. Los trabajadores, los jubilados, los desocupados. Hay una determinación impiadosa de hambrear a nuestro pueblo y de saquear las riquezas de la Argentina, pero tal como hemos visto en estos pocos días de gobierno en el que abundaron episodios represivos ejecutados como quien monta un espectáculo, están en riesgo la vigencia de los Derechos Humanos y las libertades públicas”.
“Cuando alguien que fue elegido como Presidente de la Nación se entroniza para convertirse en un tirano con el apoyo de la clase dominante, hay que hacerse cargo de que cuatro décadas de democracia empiezan a estar en peligro. Hoy pretenden borrar las conquistas democráticas, como si no hubiese existido en la Argentina el genocidio, el juicio a las juntas y las políticas de Memoria, Verdad y Justicia. Estamos frente al intento de instalar una tiranía que pretende convertir al Congreso de la Nación y a quienes integran sus Cámaras, en piezas absolutamente decorativas. El mismo destino si Milei avanza le corresponderá a la Ley de Contrato de Trabajo, las conquistas laborales, los derechos sociales. Todas piezas de un museo que no podrá ser visitado por más de tres personas al mismo tiempo”, agrega el texto.
Y concluye: “Y por último, para asegurarse la perpetuidad de la tiranía de los ricos, pretenden reconvertir el sistema político de la Argentina para hacerlo a la medida de las necesidades de los poderosos de este país. Frente a esto hay un solo camino: la unidad del campo popular, para poner en marcha la lucha que nos permita defender esto que hoy, por primera vez en muchas décadas está realmente amenazado de convertirse en parte del pasado”.