Tras el fracaso de las negociaciones paritarias con las cámaras del sector, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se declaró en estado de alerta y movilización y comenzó a convocar a asambleas informativas en las distintas empresas para analizar las perspectivas, evaluando incluso la posibilidad de avanzar con quites de colaboración y paros por turnos.
La última audiencia de discusión paritaria se concretó este miércoles en el Ministerio de Trabajo, pero luego de considerar absolutamente insuficientes las propuestas patronales el gremio encabezado por Abel Furlán incluso rechazó la posibilidad de una nueva instancia de negociación el jueves. Sin embargo, se dejó abierta la puerta a algún tipo de negociación no oficial, si las empresas abandonaran su intransigencia.
UOM y Comercio en discusiones salariales para ganarle a la inflación.
El reclamo metalúrgico pasa por un aumento del 10% retroactivo al 1 de junio para compensar el impacto inflacionario y una recomposición del 30% para el trimestre correspondiente a julio-agosto-septiembre. La UOM logró un 18,8% de aumento para el segundo trimestre del año, lo que sumado al 10% retroactivo superaría el aumento de precios del período. Con el 10% reclamado para el tercer trimestre se busca volver a superar la dinámica inflacionaria.
Las empresas, por su parte, afirman que no se encuentran en condiciones de pagar esos aumentos. Desde el gremio remarcaron que las cámaras ADIMRA, AFAC (autopartistas), CAMIMA (PyMEs), AFARTE (electrónicas de Tierra del Fuego), CAIAMA (aluminio) y FEDEHOGAR (electrodomésticos) “desconocen que se recompongan los salarios del trimestre pasado y, en todo caso ver cómo de compensan en la nueva negociación”.
En ese marco, Furlán confirmó el estado de alerta y movilización y denunció que los empresarios “una vez más se negaron a brindar una respuesta que satisfaga la petición sindical que lleva más de tres encuentros sin contestación”, advirtiéndoles que “se agota la paciencia de a quienes les falta salario para llegar a fin de mes”.
