Con juicios y deudas de AFIP que alcanzan los 7 mil millones de pesos, la situación de OCA es realmente compleja y con seguridad ningún privado se quedará con la compañía, por lo que se prevé que quebrará y será manejada por una cooperativa de sus trabajadores ligados al gremio de Camioneros para conservar las fuentes de empleo.
La versión fue lanzada por el propio Gobierno: «La cooperativa armada por los trabajadores y Camioneros será la que quedará mejor posicionada tras el cram down, para que en el momento en el que se decrete la quiebra puedan quedarse con OCA compensando los créditos privilegiados que tienen, mientras que el resto de los acreedores quirografarios quedara en la fila para cobrar».
La gestión de Patricio Farcuh en los últimos cuatro años al frente de la empresa fue negativa y terminó en un proceso judicial que terminó en un juzgado de Lomas de Zamora. El pasado 27 de febrero cerró el concurso y el juez que entiende la causa designó, en lugar del ejecutivo, a tres interventores para garantizar la continuidad de los empleados «mientras dure el cram down y la eventual quiebra».
El empresario a cargo de la firma, que trató de adherirse a un régimen de moratoria de la AFIP para mantener su cargo y fue rechazado, no quedó conforme con la decisión del magistrado y desde sus redes sociales criticó al Gobierno y Hugo Moyano. Por lo pronto, enfrentará varias causas e incluso ya está procesado por «el delito de retención indebida de aportes de la seguridad social», y sobre él pesa un embargo de $ 500 millones.
