Las tensiones internas del oficialismo se manifiestan prácticamente en cada uno de los temas de la agenda política y económica. En las últimas semanas el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa hizo pública una carta en la que planteaba la necesidad de subir el piso de Ganancias de manera urgente, dando cuenta del impacto de la inflación y de las paritarias que hacen que el tributo alcance a cada vez más trabajadores, pero el ministro de Economía Martín Guzmán defiende la posición de que el aumento se efectivice recién después del pago de los aguinaldos de julio.
El principal referente del Frente Renovador reiteró su posición este jueves en un acto que compartió con el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni en la localidad de General Las Heras: “Si los trabajadores recuperan el ingreso en las paritarias y después el Estado se lo quita con impuesto, es un sinsentido que les demos mejores ingresos a los trabajadores con las paritarias”. Y añadió: “El desafío es que el Estado haga un esfuerzo a la par del trabajador y del empresario que paga esos salarios para que todos podamos reconstruir esos 20 puntos de poder adquisitivo que perdieron los trabajadores entre 2015 y 2019. Estoy convencido que para que el salario y el aguinaldo tenga más peso, el Estado tiene que subir el piso de Ganancias o bajar el peso de ese impuesto; el salario no es ganancia, es remuneración por el trabajo realizado”.
La CGT respaldó la propuesta de Massa sobre los topes de Ganancias
En el marco de su propuesta de “Un alivio Fiscal para Trabajadores y Jubilados, a través del incremento de las deducciones del impuesto en virtud de los nuevos supuestos macroeconómicos y salariales en el marco de las facultades delegadas por el artículo 5º de la Ley Nº 27.667”, como explicó en su carta de hace dos semanas, Massa había pedido que el piso actual de 225 mil pesos se eleve a 265 mil, para que los aumentos salariales no sean absorbidos por Ganancias. Ahora plantea que esa cifra se eleve a 275 mil pesos, sin esperar al ajuste automático previsto que se aplicaría en enero de 2023.
Aunque no hubo respuesta oficial desde Economía, en las últimas horas la portavoz presidencial Gabriela Cerruti expresó la posición del Poder Ejecutivo manifestando que “el aumento del piso de Ganancias va a suceder en algún momento”. Sin brindar demasiadas precisiones, agregó que el aumento se concretaría “en los primeros días de julio”. Es decir, después del pago de los aguinaldos.
Desde Economía explican que el tope se va a actualizar en cuanto estén revisadas las proyecciones de evolución de salarios. De todos modos, aclararon que más allá de la fecha en que se termine definiendo el tema, Ganancias no incluiría el aguinaldo de julio: “El proyecto de decreto que se está impulsando para actualizar el tope a partir del que se tributa el impuesto a las ganancias de las personas humanas comprende la actualización de la deducción especial en los dos tramos previstos en la ley original de acuerdo a las proyecciones actualizadas de salarios y, además, la exención de la primera y segunda cuota del sueldo anual complementario, para ese universo de contribuyentes, dado que la medida entrará en vigencia en el mes de junio”.
Pero cada mes que se posterga la decisión de subir el piso, otros 50 mil trabajadores pasan a tributar Ganancias. Según cifras de Economía, desde marzo se aceleró la cantidad de asalariados que pagan el tributo, pasando de 740.000 en febrero a 790.000 en marzo y a 850.000 en abril. Más allá de las preocupaciones de la cartera de Martín Guzmán, el impacto para las arcas del Estado no sería tan grave, ya que llevar el piso a 275 mil pesos implicaría sólo unos 3500 millones mensuales (que no generarían un gran hueco fiscal, ya que sólo en abril la AFIP recaudó 278.000 millones por Ganancias).
