Según el más reciente informe del Observatorio de la deuda social de la Universidad Católica Argentina (UCA) la pobreza llegó al 57,4% en enero, la cifra más elevada en 20 años.
Ese porcentaje equivale a 27 millones de argentinos pobres. En paralelo, la tasa de indigencia creció al 15%, alcanzando a unos siete millones de personas a nivel nacional. El documento de la UCA explica que estos incrementos se produjeron pese a los incrementos en las fuentes secundarias de las jubilaciones, pensiones y salarios.
La violenta devaluación de diciembre, aplicada por el gobierno de Javier Milei, derivó en un incremento general de los precios de las canastas básica y alimentaria, con las que se fijan los límites de pobreza e indigencia, lo que se combinó con una muy clara licuacion del poder adquisitivo de los salarios, con aumentos que en muchos casos se ubicaron por debajo de la evolución inflacionaria.
El informe de la UCA también puntualiza que este dato de pobreza constituye la peor cifra en 20 años, un nivel sólo comparable con el de 2004,cuando alcanzó el 54,8%.
