La pobreza infantil alcanzó el 62% en nuestro país

Lejos del objetivo de “pobreza cero”, los porcentajes de indigencia y de pobreza en Argentina continúan aumentando. Así lo confirma el informe del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica que volvió a sorprender con los datos del incremento de carenciados en el país y en la provincia de Buenos Aires.
La situación de millones de familias, principalmente en el conurbano bonaerense es de precariedad total. Lo más tremendo del informe parecen ser las condiciones de vida de los niños. Las últimas cifras confirman que en el porcentaje interanual entre 2016 y 2017 la pobreza infantil pasó del 60,4% al 62,5%, lo que significa un 2,1% de aumento.
Esto se traduce en un pésimo resultado: 8 millones de niños no cuentan con lo básico para tener una vida digna, principalmente carecen de una buena alimentación, y tienen serías dificultades en el acceso a la salud y la educación.

 

En cuanto al déficit de alimentación el informe señala también un aumento: escaló de de 8,7% a 9,6%. Esto habla de una alimentación a base de hidratos, con pocas proteínas ni vitaminas.

Esto se suma a viviendas muy precarias construidas en madera, chapa, nylons que además no cuentan con servicios básicos como agua o cloacas. En cuanto a la Salud y la Educación, un 23%  tienen problemas para acceder a la salud, y un 19% presentan impedimentos para ir a la escuela.

Estos datos dan cuenta de una realidad apremiante, especialmente en un contexto de inflación y de estancamiento económico que empeora las cosas. Los porcentajes hablan de una responsabilidad compartida por gobiernos que durante años no han sabido o podido afrontar esta prioridad que atenta contra lo más sagrado que tenemos: los niños  y dejan a la vista que al momento, no existen políticas públicas que puedan revertir este flagelo.