El nacimiento de Francisco, el hijo de Alberto Fernández y Fabiola Yáñez, volvió a poner sobre la escena la necesidad de contar con licencias más igualitarias entre géneros, y que contemplen la necesidad de cuidados del recién nacido y de los primeros meses.
En nuestro país, la licencia por paternidad es de sólo dos días, mientras que la de maternidad es de 90. Fue el propio presidente quien en la apertura de las sesiones legislativas del 1 de marzo dijo que Argentina tenía una de las licencias por paternidad más atrasadas de la región, al tiempo que anunciaba el envío de un proyecto de ley (realizado por el Ministerio de las Mujeres y Diversidades y el de Trabajo) para igualarla con la de maternidad.
El flamante padre, había dicho en la apertura de la Asamblea Legislativa que “Argentina es uno de los países latinoamericanos más retrasados en regímenes de licencias parentales. Por eso enviaré un proyecto de ley para lograr en nuestro país un régimen de licencias parentales igualitarias. Ampliaremos días por maternidad, paternidad y adopción e incluiremos trabajadores monotributistas y autónomos sin generar mayores erogaciones a los empleadores”.
La extensión de la licencia materno parental es uno de los reclamos históricos del movimiento feminista que viene luchando desde hace décadas por los cuidados compartidos. Esto más allá de que el presidente al dar el parte de buena salud de su esposa y su hijo, agregó también que se “encuentra trabajando en Olivos”, pese a haber anticipado que se encontraría de licencia.
El argumento para extender el período para el padre es que “en una licencia por paternidad de sólo dos días realmente no se está teniendo en consideración la responsabilidad de la función paterna”, aparece como una función invisibilizada”, que desmerece las condiciones de igualdad que hoy se tratan de imponer.
En ese sentido, el gobierno bonaerense en noviembre pasado, firmó un acuerdo paritario para estatales de la provincia centrado en un nuevo régimen de licencias parentales para reducir las desigualdades de géneros.
La idea de esta medida -que se encuentra en vigencia-, suma 45 días más para las personas gestantes, además de los 90 que ya estaban establecidos, y pasa de 3 a 15 para quien acompañe, algo que se espera que pueda servir de ejemplo para los empleadores del sector privado.
Además de la suma de los días, que podrán ser compartidos o fraccionados con su corresponsable parental, se contemplan otras licencias especiales entre las cuales se encuentra la licencia por adopción que pasa de 90 días a un período de entre 120 y 180 días, según la edad del niño o la niña.