Por efectos de la pandemia, que dejó miles de muertos, contagiados y empresas que se vieron obligadas a cerrar sus puertas ante cuarentenas estrictas y falta de consumo, la eurozona sufre el mayor desempleo desde 2018.
Esta afirmación se funda en las cifras que brindó la consultora Eurostat: la desocupación en julio fue del 7,9%, dos décimas por encima del nivel del mes anterior y su peor lectura desde noviembre de 2018, mientras que en el conjunto de la UE subió una décima, hasta el 7,2%, en máximos desde agosto de 2018.
Esta cifra significa que 15,18 millones de personas no poseen trabajo en la UE en julio de 2020, de los que 12,79 millones se encontraban en la zona euro, lo que supone un incremento de 336.000 desempleados en la UE y de 344.000 en la zona euro con respecto al mes anterior. No obstante, en comparación con julio de 2019, la cifra de desempleados en la eurozona creció en 494.000 personas y en 927.000 en la UE.
Otros números ilustran el panorama del mercado laboral en el continente. Por ejemplo, Grecia es el país con mayor desempleo, con un 17% en mayo, seguido de España, con un 15,8%, e Italia, con un 9,7%. Por otro lado, los países con menores niveles de desempleo en junio fueron República Checa, con un 2,7%, por delante de Polonia (3,2%) y Malta (4,1%).
Por otro lado, la tasa de desenpleo femenino en la UE subió al 7,5% desde el 7,3% de junio, mientras que en la zona euro alcanzó el 8,3%, tres décimas más que en junio. Entre los hombres, el desempleo subió al 7% en la UE desde el 6,8% del mes anterior y al 7,6% en la eurozona, una décima más que en junio. En el caso de España, la tasa de paro entre las mujeres bajó en julio al 16,9% desde el 17,1%, mientras que entre los hombres subió al 14,8% desde el 14,6%.
Entre los menores de 25 años, la tasa de desocupación era del 17% en la UE y del 17,3% en la zona euro, por encima del 16,9% y del 17,2% registrado, respectivamente en junio. En cifras absolutas, el número de jóvenes desempleados en la UE alcanzó en julio los 2,906 millones, de los que 2,338 millones correspondían a la eurozona, lo que implica un aumento de 37.000 jóvenes en paro en la UE y de 29.000 en la eurozona en comparación con el mes anterior.