La OCDE eleva proyecciones de crecimiento mundial, pero la recuperación será más lenta en América latina

COVID-19 vaccine discovery impact on global economy and stock markets, doctor hand wearing medical glove holding syringe with needle shot, vector illustration

En su más reciente Panorama económico completo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revisó al alza sus proyecciones de crecimiento para las principales economías del mundo, en relación con las de diciembre de 2020. Sin embargo, las economías de mercados emergentes, como en el caso de Argentina y la mayoría de los países de América del sur, vivirán una recuperación económica más modesta.

Las nuevas proyecciones anticipan un crecimiento impactante del PBI mundial para este 2021, que llegaría al 5,8% (la estimación de diciembre era de 4,2%), sobre todo impulsada por los planes de estímulo público de los Estados Unidos. La proyección implica el crecimiento más importante de la economía mundial desde 1973, año en que la llamada crisis del petróleo marcó un claro límite para el optimismo económico de los “30 años dorados” del capitalismo occidental. Para el año próximo se espera un 4,4%, que también implica un aumento en relación con el 3,7% de diciembre.

Pero mientras una parte de la población mundial no esté vacunada y persista el peligro de nuevas olas de contagios de coronavirus, la recuperación económica seguirá siendo desigual. Además se considera el posible imponderable de la aparición de nuevas mutaciones del virus, que compliquen la reactivación. En este sentido, también se reconoce que podrían persistir algunas restricciones sobre los viajes, que impactará en el sector turístico.

Por las restricciones: se multiplican la asistencia a empresas y analizan repetir un IFE de 7 mil pesos

Los ingresos de países como Estados Unidos o Corea ya han vuelto a los niveles previos a la pandemia, mientras que se estima que a la mayor parte de Europa le llevará por lo menos un año más la recuperación. Para países africanos y sudamericanos, el lapso podría extenderse a entre tres y cinco años, según las estimaciones de la OCDE.

Para estas regiones, el informe anticipa perturbaciones económicas inflacionarias, que deberían comenzar a “diluirse” hacia fin de año con la normalización de las capacidades productivas y la vuelta al equilibrio del consumo. Pero se reconoce que los niveles de desempleo generados durante la pandemia dificultarán una perspectiva de importantes aumentos salariales en el próximo ciclo.

Al presentar el informe, el saliente Secretario General de la OCDE, el mexicano Angel Gurría (que será reemplazado por el australiano Mathias Cormann), reiteró su preocupación respecto de los ritmos de vacunación: “Con programas de inmunización eficaces en muchos países, el panorama económico es más brillante ahora que en cualquier otro momento desde el inicio de esta devastadora pandemia”. Y agregó: “Pero, para millones de personas en todo el mundo, vacunarse sigue siendo una perspectiva lejana. Por tanto, existe una necesidad urgente de intensificar la producción y distribución equitativa de vacunas”.

En ese contexto, la economista jefe de la OCDE Laurence Boone, remarcó las esperanzas de avances en la inmunización que permitan recuperar el sistema productivo pero insistió en que el apoyo a los ingresos de personas y empresas debe continuar, apuntando a los sectores que más lo necesiten.