Este jueves las organizaciones sociales más críticas con el Gobierno nacional llevaron adelante una multitudinaria movilización en la Ciudad de Buenos Aires, con columnas que fueron confluyendo en centro porteño desde el sur, el norte y el oeste. El reclamo principal que plantearon es el de “trabajo genuino y mayor asistencia”.
Convocaron a esta gran jornada de lucha organizaciones como las que articulan en la Coordinadora por el Cambio Social (Frente de Organizaciones en Lucha, Frente Popular Darío Santillán Corriente Plurinacional, Federación de Organizaciones de Base Autónoma, Izquierda Latinoamericana Socialista, el Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social y otras), además del Polo Obrero y el movimiento sin trabajo, entre tantas.
Esperan unas 80 mil personas en la marcha masiva contra la inflación
Las columnas comenzaron a marchar desde temprano desde Liniers en el oeste, la avenida Libertador en el norte y el Puente Pueyrredón en el sur de la Ciudad. Precisamente allí se registraron tensiones con Prefectura en horas del mediodía, cuando se intentó impedir que las organizaciones ingresaran a Buenos Aires cruzando el puente, aunque luego habilitaron el cruce.
Los convocantes denuncian que “la caída de los ingresos fijos, de salarios, jubilaciones y programas sociales es innegable, (y que) la inflación en alimentos superó en el primer cuatrimestre el 30 por ciento, dejando a millones en la pobreza y la indigencia”.
La movilización avanzó luego hacia la sede del Ministerio de Desarrollo Social, en Avenida 9 de Julio y Moreno, exigiendo tener con la mayor urgencia una reunión con el ministro del área Juan Zabaleta. Desde la cartera definieron a la movilización como “desproporcionada” y “política” y afirmaron que “desde hace meses se intensifican las políticas destinadas a fortalecer la ayuda para los sectores más vulnerables” y que se sostiene “un diálogo permanente con las organizaciones sociales, las iglesias y las ONGs para resolver las situaciones sociales que se encuentran pendientes”.
Este miércoles muchas de las organizaciones convocantes sostuvieron un encuentro con la Confederación General del Trabajo (CGT), a la que le plantearon la posibilidad de confluir en un paro general para denunciar la grave situación económica que golpea con fuerza a los sectores populares, sin llegar a un acuerdo con el sindicalismo, y luego se reunieron también con la CTA-Autónoma.
El próximo 13 de junio, los convocantes llevarán adelante una nueva movilización para confluir en plenario de “Unidad Piquetera” en Plaza de Mayo para discutir un pliego de reivindicaciones que incluya el reclamo de aguinaldo para los trabajadores precarizados del Potenciar Trabajo y la continuidad del plan de lucha para las próximas semanas.