La línea 60 en asamblea permanente por el intento de cerrar la causa por la muerte de David Ramallo

En las últimas horas los trabajadores de la empresa colectivos 60 y los familiares del fallecido trabajador de la línea David Ramallo se declararon en estado de asamblea permanente por el intento judicial de cerrar la causa que investiga la muerte del trabajador sobreseyendo a los responsables de lo que definen como un “asesinato laboral”. Ramallo murió el 9 de septiembre de 2016, aplastado por un colectivo, en los talleres de la cabecera de la línea del barrio de Barracas, por lo que su defensa define como una serie de hechos de «desidia» en torno a las medidas básicas de seguridad laboral.

Desde la asamblea explicitaron su “repudio” a la propuesta de resolución de la causa que planteó el fiscal Marcelo Retes, que busca el sobreseimiento de los dos acusados: Marcelo Paciutto (presidente de la Línea 60) y Aníbal Tripaldi (encargado del taller de Barracas donde se produjo el incidente fatal). Al respecto, denunciaron que “pretende responsabilizar a David como causante de su propia muerte sin ningún fundamento técnico y sin tener en cuenta las pericias realizadas por PFA, la CNRT y por nuestro perito, el ingeniero Castro”. En el mismo sentido, pidieron al Juez Manuel Gorostiaga, titular del Juzgado Criminal y Correccional N° 2, que rechace la petición de sobreseimiento “por prematura e infundada y reasuma la instrucción de las actuaciones, teniendo en cuenta las pericias de la PFA, la CNRT y la parte querellante”.

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Sus familiares y compañeros de trabajo afirman que la muerte de David Ramallo fue absolutamente evitable, de haberse implementado las medidas de seguridad adecuadas (por eso la definen como “asesinato laboral”). El fallecimiento del trabajador de la línea 60 fue uno de los que dio origen al colectivo Basta de Asesinatos Laborales (BAL), que provee asistencia legal a víctimas de este tipo de eventos, además de sistematizar y difundir información sobre estos hechos (muchos ignorados por la Superintendencia de Riesgos de Trabajo) en un informe anual.

Los abogados de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), que lleva la causa por la muerte de Ramallo, ocurrida en el año 2016, afirmaron: “Probamos que antes de su muerte con el cuerpo de delegados de la 60 ya habíamos denunciado que las condiciones de trabajo no eran seguras y que la cabecera de Barracas estaba funcionando sin habilitación. Demostramos también que las medidas de seguridad que hubieran evitado la muerte de David siguen fallando hoy: el martes pasado un colectivo que estaba siendo arreglado en la cabecera de Maschwitz se desplazó quedando suspendido sobre la fosa. Por pura casualidad no lamentamos otra víctima fatal”.

Santiago Menconi, delegado de la línea, agregó: “El fiscal Retes está actuando como si fuese un abogado defensor directamente. A falta de un mes para que se cumplan los cinco años del crimen laboral de David Ramallo, no podemos dejar pasar esto de largo, porque queremos justicia para nuestro compañero y para que dejen de seguir matando trabajadores en sus puestos laborales».