El departamento de San Martín sufrió este fin de semana uno de los cachetazos más duros de su historia. Después de 70 años, se anunció el cierre de las dos plantas que tenía La Campagnola y la medida afecta a 125 familias.
Los directivos de la compañía, propiedad del grupo Arcor, comunicaron la noticia al Sindicato de la Alimentación, anunciando que desde este lunes la compañía permanecerá cerrada.
La Campagnola había comenzado a funcionar en San Martín en 1950 en su histórica planta de la manzana de la calle Arjonilla y luego abrió otra sobre la ruta 7.
Al sindicato se le comunicó que se les ofrecerá a los 125 empleados (los eventuales son muchos más) el 100% de las indemnizaciones y, para aquellos que deseen continuar en la compañía, deberán trasladarse a la planta que funciona en Villa Mercedes, San Luis, a 300 kilómetros de distancia.
Ante el reclamo gremial “la compañía argumentó que los últimos tres años han dejado muy malos balances. Aaducen que desde 2015 los balances han sido totalmente negativos, con gran caída de las ventas, principalmente de duraznos, además de arvejas, choclos y porotos que se ha desplomado debido a la importación de estos productos”.
El secretario general del Sindicato de Alimentación, Antonio Moyano, explicó que “hace un par de años ya se habían perdido varios puestos de trabajo en esa compañía. Habíamos denunciado ante el gobierno provincial y ante la Subsecretaría de Trabajo lo que estaban padeciendo los trabajadores”.
La preocupación local es enorme debido a que es una de las principales fuentes de trabajo. El intendente de San Martín, Jorge Giménez, apoyó el trabajo sindical en este sentido y señaló que “es terrible lo que está pasando. Ahora sucede con esta empresa, pero antes se habían ido otras” expresó.
La Campagnola S.A.C.I llegó a la Argentina en 1912, fundada por Silvio y Luis Benvenuto. Iniciaron la empresa comercializando productos que importaban desde Italia, como conservas de pescado y de tomates, y exportando productos argentinos hacia Europa. Los productos se comercializaban con la figura de una campesina (campagnola en italiano).
En 1933 decidieron afincarse en la Argentina, transformando la firma en una empresa industrial y comercial. En ese año, se abrió la primera planta en Mar del Plata, dedicada a la elaboración de conservas de pescado. En esta ciudad fomentaron la pesca de especies poco convencionales hasta ese momento, como la caballa, e incorporaron máquinas y nuevos procesos de elaboración.
En los años 40′, la marca madre La Campagnola presentó su marca Nereida, que desde ese momento se constituye en la marca líder de sardinas de la Argentina.
Ya en los años 50, La Campagnola SACI llegó a San Martín, Mendoza, comenzando así la industrialización de conservas de vegetales, frutas y mermeladas.
Así, la empresa que hoy cierra, era emblemática por su crecimiento y expansión. En esa época, se realizaron varias campañas publicitarias para ampliar el paraguas de marca y transformarse en la empresa alimenticia multiproducto que hoy conocemos.