La guerra se mete también en la agenda argentina y tiene consecuencias económicas

Más allá de los miles de kilómetros que nos separan, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania tiene varias consecuencias para la economía argentina. La más evidente es que configura un buen escenario de corto plazo para los precios de los granos, pero genera un alto nivel de incertidumbre para el mediano término.

Es que el aumento de los precios que se dio por la probable interrupción o reducción de exportaciones de granos y aceites provenientes de los países del Mar Negro se ha  incrementado en algunos casos y sería raro que se sostenga si el conflicto tiene un desenlace rápido.

En este escenario caracterizado por altísima volatilidad, las decisiones comerciales que tomen los productores argentinos deberían tener un alto nivel de flexibilidad con las herramientas de cobertura de precios, pues hay que tener en cuenta que, aun considerando los precios actuales, a la Argentina le resultará difícil tener un saldo ganador ya que han subido los costos de transacción en todo el mundo y, particularmente los precios de los productos energéticos, que nuestro país importa, principalmente el gas.

La guerra entre Rusia y Ucrania empuja el precio local de la harina y hace crujir los acuerdos de precios anunciados por el Gobierno – Estado de Alerta

Si hablamos de oleaginosas, el trigo es el principal producto afectado por la guerra entre Rusia y Ucrania. Aumentó 41% en el mercado de Chicago hasta el 2 de marzo, y subió 36% en el MatbaRofex.

De acuerdo al informe, siguió el maíz, con 21 y 35%, respectivamente, a los que también se sumó la soja. Pero, en la campaña de Sudamérica hoy existen dudas sobre cuánto podrá sembrar Brasil de este alimento de gran demanda China, si se sigue complicando la disponibilidad de fertilizantes que se importaban en su cuarta parte desde Rusia.

Por lo tanto el sector agropecuario está expectante en cuestiones económicas, más allá de la tragedia humanitaria que significa la guerra, con pérdida de vidas humanas, reconfiguración de poder  y consecuencias geopolíticas de dimensiones desconocidas.