La Fundación Favaloro cierra dos sedes y busca reubicar al personal

En el marco de la epidemia de coronavirus, la Fundación Favaloro confirmó su decisión de cerrar las sedes de Arenales y Pilar que por la baja de consultas y tratamientos ya no puede sostener, concentrando a todo el personal en la sede central de Avenida Belgrano, en la Ciudad de Buenos Aires.

La sede de Arenales dejará de funcionar a fin de mes, mientras que la de Pilar permanecerá abierta hasta finales de junio. La decisión afecta a unos 50 trabajadores entre ambos establecimientos, que se anticipó que buscarán ser reubicados en la sede central. En caso de que haya problemas para esta relocalización (sobre todo por cuestiones de distancia) se buscará algún tipo de acuerdo entre las partes, ya que se encuentra vigente la prohibición de despidos establecida por el Gobierno Nacional a inicios de la cuarentena obligatoria. Pero la medida también impactará sobre todo un grupo de empresas que ofrecían servicios en forma tercerizada.

Médicos del sistema privado denuncian descuentos salariales en medio de la epidemia

La semana pasada médicos del sector privado denunciaron que en distintos establecimientos estaban aplicándose recortes salariales, incluida la Fundación Favaloro, donde se había anticipado una rebaja del 25% de los salarios. La Fundación es sin fines de lucro y depende exclusivamente de los ingresos derivados de sus servicios, registrándose también atrasos en los pagos de IOMA y PAMI, sus principales clientes.

La situación en la Fundación Favaloro una caída del 50% de los ingresos en abril, un retroceso del 74% en las consultas de emergencia y las cirugías generales en relación con el año pasado y una ocupación de camas en internación general y áreas críticas que cayó casi un 30%. En ese contexto, la institución decidió dar de baja las dos sedes antes mencionadas, que funcionaban en edificios alquilados cuya renta ya no se podía seguir cubriendo, en función de preservar las fuentes de trabajo, según afirmaron.