Para contrarrestar los efectos adversos de la inflación, se endurecieron todos los planes del Gobierno, dispuestos en su momento: Precios Cuidados, Súper Cerca, y un conjunto importante de artículos que se sumarán por éstos días y hasta el próximo 7 de enero.
De acuerdo a lo manifestado por los interlocutores de la reunión entre el Gobierno y los empresarios, tienen plazo hasta este martes para entregar listados, de acuerdo a lo solicitado por Roberto Feletti, el nuevo secretario de Comercio Interior, quien les exigió que los precios “se retrotraigan al 1 de octubre”.
La canasta de 1.650 productos será lanzada oficialmente y tendrá los precios congelados hasta el próximo 7 de enero, aunque ya algunos informes de consultoras privadas indican que, frente a la nueva medida, hubo nuevos aumentos.
Inicialmente se hablaba de una lista de 1.247 productos que saltó luego a 1.650, producto de la suma de Precios Cuidados, Súper Cerca y 900 artículos que se agregan en esta oportunidad.
“Con o sin consenso el anuncio llegará igual a través de una resolución”, señalaron categóricamente desde el Ejecutivo, y desde el empresariado no hubo un “rechazo manifiesto” pero si la expresión del presidente de la Unión Industrial Argentina, también presidente de la COPAL que señaló que el congelamiento “es coyuntural y no sirve para mucho. En ningún lugar del mundo, ni siquiera en naciones con regímenes más autoritarios”, aunque tuvo la gentileza de diferenciar a nuestro país y afirmó que “gracias a dios, estamos muy lejos de ese tipo de países”.
Esta canasta existirá solamente por tres meses y luego se volverá al esquema tradicional de Precios Cuidados. Es considerada como “el derecho de los sectores medios, de trabajadores, de poder consumir tranquilamente los últimos tres meses del año», afirmó Feletti quien apuntó a subas irracionales de precios de algunos alimentos -entre 10 y 25% en la primer quincena de octubre- en latas de conserva, café, higiene personal, artículos de limpieza”.
De la reunión con el secretario participaron representantes de unas 30 empresas productoras que concentran la mayor parte de la oferta de alimentos, como Arcor, Molinos, La Serenísima y Mondelez, entre otras.
Se prevé que en los próximos días se reiteren las reuniones con cada compañía para revisar los casos puntuales y concretar el efectivo compromiso de mantener por casi tres meses los precios vigentes a comienzos de octubre.
El riesgo que existe detrás de los controles, siempre es el desabastecimiento, amenaza que también los empresarios dejaron entrever, ya que la inflación presiona sobre los costos, con lo cual, el esfuerzo en resignación de ganancias que estén dispuestos a hacer los supermercadistas dependerá en parte de las certezas que ofrezca el país, luego de las elecciones y por los próximos dos años.