Los nuevos datos oficiales ponen el pulgar hacia abajo a la última foto de la Economía argentina. La actividad económica se derrumbó 6,7% en junio en forma interanual y retrocedió 0,6% en el primer semestre, informó el INDEC.
El mal resultado de junio hizo que la actividad pasara a signo negativo en el año. Con el magro resultado de junio, el nivel de actividad acumuló su tercera baja consecutiva, confirmando el escenario recesivo de la economía argentina.
Si bien el factor más importante de la contracción fue la pérdida de cosechas por la peor sequía en 50 años, que derramó consecuencias al transporte, la producción de alimentos, y el comercio, también afectó a la construcción y al crédito hipotecario desde fines de abril, cuando se produjo una corrida cambiaria que depreció el peso en más de un 40%.
El estimador industrial se había hundido un 8,1% interanual en junio. Se trata de la peor caída durante el macrismo. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) uno de los sectores con menor rendimiento fue la refinación del petróleo, que mostró una baja interanual de 19,9% en junio. Además, acumula una baja de 5,6% en el acumulado del año. Para julio, la contracción industrial fue del 7,5%. En tanto que el comercio, 8,4%.
Entre las causas del derrumbe del índice está el retroceso del crudo procesado debido a paradas de planta de empresas del sector durante el sexto mes del año y una menor actividad de la destilación primaria.
Otros factores fueron la fuerte la enorme devaluación del peso frente al dólar, la caída del consumo y huelga general de camioneros en Brasil, principal socio comercial de Argentina.