La crisis económica no distingue sectores: Mirgor, la empresa de Nicolás Caputo, denominado por Mauricio Macri como «un amigo del alma», firma dedicada al ensamble de autopartes y electrónica, inició un proceso interno para avanzar con eventuales suspensiones y reducciones en las jornadas laborales de los trabajadores
Desde la compañía, radicada en Tierra del Fuego, alegan que la caída del consumo interno sumada a las retenciones a las exportaciones que impuso el Gobierno y la caída de demanda de Brasil constituyen un combo explosivo que en la actualidad les impide seguir sosteniendo la actividad.
También trascendió que existe un diálogo con la comisión interna de la empresa para «minimizar el impacto de las suspensiones en los empleados» y que los despidos estarían justificados. Por lo pronto, la UOM se declaró en estado de alerta para evitar despidos, algo que no avala el acuerdo firmado entre industrias, sector gubernamental y gremios.
Cabe resaltar que la familia Caputo controla el 48% de Mirgor, mientras que un 25% son acciones públicas y el 23% restante está en manos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Anses.