El mes de agosto terminó con un retroceso tanto en la industria como en la construcción. El retroceso industrial, en términos interanuales, fue de 5,6%, acumulando cuatro meses consecutivos en rojo.
Según el estimador de actividad industrial del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), el acumulado de los ocho primeros meses del año marcó un retroceso de 0,8% respecto de igual período del año anterior y sigue estando por debajo de 2016. El escenario recesivo, además, no hace prever una remontada de la actividad hasta fin de año, por lo que 2018 podría terminar como uno de los peores años del macrismo en términos industriales.
Los factores que más afectaron a la industria fueron la sequía de principios de año, el encarecimiento del crédito, el aumento de los insumos dolarizados y la recesión económica generalizada. Únicamente dos sectores de la industria tuvieron un desempeño positivo: la industria automotriz, con un 13,7% interanual, y la de metales básicas, que creció 7,7%.
Los otros diez sectores analizados retrocedieron, en algunos casos con valores preocupantes. Las principales caídas se vieron en la industria textil (-16,6%), productos de caucho y plástico (-13,2%) y la metalmecánica (-10,8%). Según explicó el Ministerio de Producción, la sequía afectó a la industria de alimentos y bebidas (-1%) por la menor molienda de cereales y oleaginosas (-13%). También tuvo impacto en la baja de la maquinaria agrícola (la metalmecánica retrocedió 11%) y en la venta de agroquímicos, que cayeron un 9%.
La construcción, por su parte, mostró un mínimo crecimiento de 0,1% respecto de agosto del año pasado, pero esto confirma una fuerte desaceleración, ya que a principios de año había registrado un fuerte incremento de actividades que ahora se frenó, volviendo a niveles del año anterior. Una variable a tener en cuenta es la de los permisos de construcción, que cayeron un 15,5% respecto del mes anterior.