La CGT en su primer encuentro anual podría plantear un paro general

Desde el ajetreado fin de año por el pago del bono, la CGT no ha vuelto ha reunirse formalmente. Lo hará este jueves en la histórica sede de la calle Azopardo con una nutrida agenda y la suma de consensos para lanzar una protesta en abril.

El verano, lejos de revertir alguna variable económica, acrecentó la preocupación por el impacto de la recesión sobre el empleo y el deterioro salarial producto de la inflación, que ya prevé un 18% sólo para el primer semestre del año.

En ese contexto la conducción de la CGT mantendrá hoy su primera reunión con el objetivo de avanzar en la articulación de consensos destinados a apurar una medida de fuerza que viene siendo impulsada desde adentro y desde afuera por distintos sectores, aunque seguramente hoy no haya definiciones en la mesa chica.

«Hay una opinión coincidente de que algo hay que hacer porque la situación es demasiado complicada», dicen desde la cúpula de la central obrera. Por eso se concentrarán en debatir sobre cómo encarar un nuevo plan de lucha en este escenario, en clara referencia a que no está en discusión la alternativa de un paro o una movilización.

Hay un creciente malestar sindical por la situación económica y social que ya quedó demostrada durante la reunión que la primera línea cegetista mantuvo la semana pasada con la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), encabezada por Roberto Cardarelli.

También la protesta contra el aumento de tarifas que unió a todos los sectores del sindicalismo, desde los más combativos hasta los más dialoguistas. De todos modos sigue habiendo distintas posturas ya que lo fundamental se ha vuelto «mantener y asegurar las fuentes de trabajo» sobre todo en el sector industrial que es el más castigado.

Es que la cosa “no da para más” tal como le dijo Daer a los funcionarios del FMI. En la reunión se anticipó el efecto de un nuevo aumento de tarifas y alimentos en el poder adquisitivo de los salarios y se advirtió sobre el deterioro del mercado de trabajo a partir de la contracción de la actividad económica que este año fue de un 2,6%.

En el medio desde el gobierno se insistirá en la reforma Laboral, tema central para debatir en el encuentro, sobre todo a partir de puntos específicos como son el blanqueo laboral, detrás del cual, siempre hay intentos de flexibilización, y condonaciones de deudas para empresas pero no beneficios para trabajadores.

También el destino de los fondos de las obras sociales y su administración que hace al pleno funcionamiento de las organizaciones sociales y es clave en la autonomía de las mismas encabezará la agenda de una reunión en la que se esperan conclusiones contundentes de cara a un año electoral donde el sindicalismo quiere tener un lugar predominante en la conformación de listas opositoras al gobierno de Macri.