En la provincia de Jujuy, distintas organizaciones sociales protestaron por la dura situación económica que los sectores más vulnerables deben afrontar en el distrito desde que se ha iniciado la pandemia a través del armado de ollas populares. Reclamaron que se aumenten las medidas alimentarias.
La protesta, que se llevó a cabo en ocho departamentos de la provincia que limita con Bolivia, se denominó «El hambre no se toma cuarentena» y fue impulsada por el Comité Popular de Emergencia Social. «Cada día más personas se acercan a los comedores y merenderos en los barrios vulnerables porque son los más golpeados económicamente en esta cuarentena», señalaron desde Barrios de Pie.
Y denunciaron que en este contexto la mayoría de los merenderos solo «funcionan tres veces a la semana» mientras que algunos comedores solo pueden asistir con «un almuerzo» en la semana. Claro está, a partir de las restricciones aplicadas a la circulación por nuevos casos de Coronavirus y por el agravamiento de la situación económica, Jujuy registró un aumento más que considerable en cuanto a la asistencia a comedores y merenderos.
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Por eso desde las organizaciones sociales le pidieron a la administración que lidera Gerardo Morales que abra canales de diálogo para buscar soluciones y articule «los mecanismos y medios necesarios para proveer de módulos alimentarios y frescos» a la gente.
