El PAMI arrastra una deuda de 4200 millones de pesos con los laboratorios por el convenio que estaba vigente entre abril y octubre del año pasado, que se vio afectado por la corrida cambiaria. Los medicamentos en el país están fuertemente dolarizados, por lo que el acuerdo previo estalló por los aires con la disparada del dólar y el esquema de ajustes trimestrales propuesto por la obra social de los jubilados no fue suficiente para cubrir el reclamo de los laboratorios.
Esa dinámica de reajustes y renegociaciones generó un atraso en los pagos y una deuda millonaria con los productores de medicamentos que hoy está siendo negociada. El PAMI representa el 40% de las compras de medicamentos a nivel nacional, por lo que el Gobierno pretende utilizar esa fuerte participación en la torta de consumo para avanzar en una reforma del sistema de salud.
En cuanto a la deuda reclamada, el Estado propone comenzar a pagarla a partir de este mes (considerando que el PAMI recibe más dinero por el aporte de los aguinaldos de los trabajadores activos), en un plan de 20 cuotas de unos $200 millones cada una, más intereses (cuyo cálculo es un tema de polémica entre laboratorios y PAMI).
Desde el sector laboratorios afirman que la deuda del PAMI supera los 8 mil millones de pesos, lo que plantea una fuerte diferencia con lo que reconoce la entidad conducida por Sergio Cassinotti. Las negociaciones continuarán en los próximos días, con el riesgo de que haya desavenencias insalvables. En ese caso, otra vez los jubilados podrían quedar atrapados en la pelea entre el PAMI y los laboratorios, que en más de un momento de la historia reciente les ha generado dificultades para adquirir sus medicamentos vitales en farmacias, con el descuento correspondiente por la obra social.