Después de que esta semana el Enargas confirmara un nuevo marco tarifario para el gas natural, desde la Asociación del Personal Jerárquico del gas (APJ GAS) denunciaron que la decisión oficial se tomó “sin auditar los balances de las empresas ni la composición del gasto y, mucho menos, transparentar el costo de la producción del gas natural en Argentina”.
Al respecto, desde APJ Gas afirmaron que tras estos aumentos “se acabaron las excusas” del sector empresario para negarse al pago de la llamada «cláusula gatillo» de actualización salarial, efectivizar a los trabajadores “ilegítimamente tercerizados” y mejorar las condiciones laborales en forma integral.
El Decreto 55/23, recientemente publicado en el Boletín Oficial, habilita un importante aumento inicial de las tarifas del gas a partir de abril 2024 sobre el precio del fluido, el costo del transporte, el servicio de distribución y los impuestos y tasas municipales, además de una suba de importes máximos de tasas y cargos (colocación o reposición de medidor, conexión, reconexión o habilitación del servicio, soldadura y/o perforación de tubería, zanjeo y tapada del servicio, rotura y reparación de veredas, notificación de aviso de deuda, etc).
La decisión oficial, además, habilita un aumento mensual adicional a partir de mayo 2024 con una fórmula polinómica que toma como base el mes del aumento tarifario (abril), que estará atada a un mix conformado por el Índice de salarios del sector privado registrado, el Índice de precios al por mayor (IPIM) y el precio de la construcción.
El decreto declara expresamente que la presente es una “Adecuación transitoria de tarifas” hasta tanto culmine la revisión tarifaria y que las empresas deberán presentar un plan de obras para realizar inversiones en la estructura gasífera que también tendrán ajustes mensuales que deberán ser erogados y/o devengados durante el año 2024. El impacto sobre las facturas residenciales, comerciales, industriales, de las generadoras eléctricas y de las dependencias estatales será de una gran magnitud a partir de este mes y escalará gracias a la “cláusula gatillo” otorgada por el gobierno nacional a las empresas y que regirá partir del mes de mayo.
Desde la APJ GAS denunciaron que estas medidas se toman “sin auditar los balances de las empresas ni la composición del gasto y, mucho menos, transparentar el costo de la producción del gas natural en Argentina”. En el mismo sentido, agregaron que “tampoco se tiene en cuenta que existen empresas que son accionistas mayoritarios en la producción, transporte y distribución de gas natural y, por lo tanto, son beneficiarios por partida triple del presente aumento de tarifas».
El gremio también explicó que el mantenimiento de la política de “ilegítima tercerización” que existe en la industria del gas natural (con 4000 trabajadores tercerizados sobre un total de 12000) “tiene una doble consecuencia: consolidar la precarización laboral y que el sobreprecio lo paguen todos los usuarios”.
Para terminar, APJ GAS anticipó que “ya no se podrá ocultar el impacto que esta medida tendrá sobre la inflación venidera, no solo por la magnitud del incremento sino por la incidencia que tiene el precio del gas en los precios del resto de los productos, ya sea en la producción o en su uso como materia (metalurgia, siderurgia, plásticos, fertilizantes, productos farmacéuticos, combustibles, generación de vapor, secado industrial, petroquímicos, etc)”. Además, remarcaron que este incremento “es complementario al autorizado en la energía eléctrica (que ya comenzó a impactar) y la distribución de agua y saneamiento (que será concomitante al gas natural)”.