Después de que el día sábado las milicias de Hamas lanzaran una serie de ataques coordinados sobre territorios israelíes cercanos a la Franja de Gaza, asesinando y tomando de rehenes a cientos de ciudadanos israelíes y de otras nacionalidades, y de que el Gobierno de Israel respondiera con la declaración del «estado de guerra» y desatara una ofensiva sobre territorios palestinos que ya dejó a miles de víctimas, sobre todo civiles, la Confederación General del Trabajo (CGT) se hizo eco del conflicto y llamó a retomar las negociaciones de paz.
El Consejo Directivo de la central obrera hizo público, por medio de un texto difundido desde su Secretaría de Prensa, que «repudia y rechaza enérgicamente los ataques terroristas sufridos por el pueblo de Israel y llama a un cese de la violencia de manera inmediata».
El texto añade: «Las tristes imágenes que recorren el mundo son una muestra del fracaso de la guerra y la violencia como método de resolución de conflictos, y sin dudas debe primar el diálogo como salida de esta inaceptable situación». Y agregó: «La paz y la concordia son el horizonte por el que necesariamente debemos trabajar quienes deseamos que todos los pueblos del mundo puedan vivir en un ámbito seguro y armonioso».
La declaración se alinea con la posición del Gobierno nacional, que pocas horas después del inicio de las hostilidades condenó «las acciones terroristas de Hamas contra el territorio israelí» e hizo un «llamamiento para que se ponga fin a la violencia y se garantice la protección de la población civil». Luego añadió: «La Argentina manifiesta su solidaridad con el pueblo israelí y expresa sus sentidas condolencias a los familiares de las víctimas».