Interviene Trabajo ante el pedido de las empresas de salud de suspender paritarias

Debido a la crisis económica que ha generado la pandemia en el sector de la salud privada, los empresarios transmitieron la necesidad de suspender paritarias 2021, si bien desde el sector gremial de Sanidad los pedidos de aumento han sido moderados y rondan el 30%.

Aunque debido a los números de inflación el pedido gremial es más que razonable, según trascendió, esa cifra también sería “impagable” por parte de los empresarios de la salud privada en un momento donde la segunda ola no da tregua al sector y los costos de los insumos aumentan mes a mes.

El Sindicato de Sanidad, en concondancia con el pedido de Alberto Fernández, se ajustó hasta un 29% de aumento en tres cuotas para este año, pero de todos modos, el sector de los prestadores argumenta que es «imposible», de modo que se requirió la intervención de la cartera de Trabajo que conduce Claudio Moroni, quien por éstas horas estará convocando a los actores para encontrar una vía de acuerdo.

Frente a la situación, el sindicato advirtió en forma oficial que «no vamos a tolerar excusas ni explicaciones: los trabajadores de la Sanidad somos la artillería en la batalla contra la pandemia y vamos a exigir que se reconozca nuestro esfuerzo”, cuestión completamente comprensible en tiempos donde el personal está exhausto y con salarios devaluados, haciendo frente al virus desde hace más de un año.

El gasto en medicamentos por COVID-19, las terapias al límite, los sistemas de ambulancias, los testeos masivos, entre otras cosas, son las cuestiones fácilmente palpables que implica llevar adelante esta explosión de contagios, aunque haya muchas otras patologías y dolencias que quedan postergadas por la misma situación de la pandemia.

De ese modo, las FAPS insisten en pedir una suspensión de incrementos hasta que se resuelva “el estado crítico en que se encuentran la mayoría de los prestadores” también desfasado por “el incremento de los valores retributivos que perciben por las prestaciones que brindan” y los escasos aumentos autorizados en las cuotas de las prepagas.

Será el turno de los funcionarios del Gobierno de intervenir en el conflicto donde se debate el “aumento de costos laborales”, según las empresas y la “justa recomposición salarial” de médicos, enfermeros y personal de salud, artífices indiscutibles en la lucha contra la pandemia que hasta ahora vienen recibiendo magros bonos compensatorios, que resultan totalmente insuficientes.