Ingresos de trabajadores y jubilados quedarían este año entre 3 y 5 por ciento debajo de la inflación

Las proyecciones consultoras y economistas indican que los incrementos acumulados tanto por salarios como jubilaciones significan una pérdida del poder adquisitivo de los salarios que estaría entre 3 y 5 puntos por debajo de la inflación.

Según FIEL, las paritarias que cerraron un incremento de alrededor de un 25%, por un lado, (aunque muchos gremios todavía están peleando para llegar a esa cifra) podrían llegar a un 27-28%,  y el primer año de aplicación de la fórmula de movilidad jubilatoria establecida por la reforma jubilatoria de 2017, finalmente (porque parecía lo contrario) no alcanzan la nueva meta de inflación prevista que de acuerdo a los resultados que arroja el INDEC estaría entre un 31,5 -32 % interanual.

Desde el año en curso la movilidad jubilatoria es trimestral y los porcentajes se calculan sumando el 70% de la inflación de un trimestre y el 30% de la variación del índice salarial Ripte. De modo que esa cuenta se hace tomando datos con un rezago de seis meses y así, por ejemplo, la suba de diciembre se determina según lo ocurrido entre abril y junio.

Ese retardo de las variables lleva a que, en un escenario de inflación creciente como el de estos meses, se aleje la posibilidad de una recuperación inmediata de la capacidad de compra. En el primer semestre del año, por ejemplo, se acumuló una inflación de 16% y los haberes subieron un 11,72%, lo cual derivó en una caída del ingreso real de 3,7%, que resulta bastante mayor si se tiene en cuenta que, antes de la suba de marzo, la última que habían recibido los jubilados fue la de septiembre de 2017.

Los economistas que calculan además que el poder adquisitivo va en una escalera descendente y que el peor momento aún no llegó. Los próximos serían meses más duros, por lo menos hasta octubre donde se estabilizaría para dar un corte en diciembre de este año. Y la recuperación, difícil de medir por el momento, llegaría recién en un 2019 avanzado.

Orlando Ferreres & Asociados y ABECEB, por ejemplo, coinciden con este diagnóstico e indican que el signo positivo en la comparación interanual del salario real se podría ver recién hacia abril de 2019.