El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) dio a conocer el informe “Deudas sociales en la Argentina urbana 2010-2022”, afirmando que el 43,1% de la población es pobre y el 8,1% es indigente, una cifra que no registra grandes cambios en relación con 2021, en plena epidemia de coronavirus, aunque con el agravante de una dinámica inflacionaria que carcome velozmente cualquier recomposición de ingresos que pueda conseguirse.
Los porcentajes informados por la UCA implican que hay 18 millones de personas que son pobres en nuestro país y 3,3 millones que son indigentes. En relación con 2021, la pobreza subió levemente, del 42,4% al 43,1% mientras que la indigencia tuvo un movimiento opuesto, con un descenso del 9 al 8,1%.
Durante la presentación del informe, que incluye un análisis más de largo plazo, el director del Observatorio Agustín Salvia remarcó que todos los indicadores macro analizados mostraron un retroceso desde el comienzo del segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner a fines del 2011: PBI, PBI per capita, creación de empleo registrado, poder adquisitivo y precarización del empleo, entre otros. En 2011 la pobreza era del 31,8% y la indigencia del 5,7%, mientras que en 2019, al terminar el gobierno de Cambiemos, ya se llegaba al 39,8 y el 8,4%, respectivamente, para alcanzar un pico de 44,7 y 9,8% en 2020.
El Gobierno espera una reducción inflacionaria en noviembre y que la dinámica continúe en 2023
Si bien la situación de crisis social marcó un punto crítico durante la pandemia, cuando la intervención estatal evitó que la situación fuera aún más grave, la apertura económica del último período implicó una normalización aunque con resultados “desalentadores” para el tercer trimestre de este año, con una estabilización de los niveles de pobreza tanto cuando se la mide por ingresos como cuando se lo hace en términos multidimensionales (cruzando ingresos con carencias de derechos relacionados con alimentación y salud, servicios básicos, vivienda digna, medioambiente, educación, empleo y seguridad social).
“La pobreza multidimensional experimentó una dinámica ascendente a lo largo del período. De 2010 a 2017 se observa un escenario caracterizado tanto por niveles de pobreza por ingresos más bajos en términos relativos como por el descenso progresivo de carencias no monetarias. La crisis del 2018 da inicio a otra etapa signada por el deterioro de las condiciones de vida”, detalló el informe. El conurbano bonaerense es la región de peores condiciones en términos de pobreza multidimensional, pasando 39,4 al 46,5% desde 2010. La cifra a nivel nacional es de 39,9% de pobres por ingresos que además sufren algún tipo de privación no monetaria.
Según el Indec, en el primer semestre bajó la pobreza pero aumentó la indigencia
En ese contexto, se constata que hay un mayor porcentaje de población con trabajo formal que es pobre y más gente cubierta por planes sociales. El estudio dirigido por Salvia reconoce que sin la asistencia social del Estado hoy la indigencia sería del 19,6% y la pobreza alcanzaría al 50%. Pero esta asistencia fue paralela a un “un aumento de la precarización del mercado laboral y salarios a la baja”. En cuanto al impacto inflacionario, Salvia remarcó que “estamos ante una caída sostenida del salario real que genera más pobreza, sumado a que no hay nuevos empleos genuinos”.
“Bajo el escenario de postpandemia, la recuperación económica, el aumento de la ocupación, la caída del desempleo y los refuerzos en la asistencia social lograron atenuar o incluso revertir la tendencia creciente de los indicadores de indigencia y pobreza”, explicó Salvia.
En cuanto al mercado laboral, el informe de la UCA también muestra su deterioro en la últi9ma década, con un porcentaje de población con empleo pleno cayó que cae del 45,1 al 40,7% desde 2011 y un aumento del subempleo. Además, el 17,1% de los trabajadores con empleo pleno son pobres. Del total de la población ocupada, un 16% está en el sector público, un 30% en empresas privadas y el 53,6% en microempresas o cuentapropistas. En lo que hace a la remuneración, el promedio mensual hoy bestá en $79.000, pero los empleados del sector público llegan a unos $111.000, los privados formales a $110.000, los informales a $62.000 y los de la economía social a $50.000.
El informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina se presentará este martes a las 17.30 en un debate con la participación de Salvia, la politóloga, ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad de Buenos Aires María Migliore; el economista, ex ministro de Producción y Trabajo de la Nación Dante Sica y el ex viceministro de Economía Emmanuel Álvarez Agis.
