Dos internos de la compañía de colectivos de la línea 306 fueron incinerados este lunes por la noche y la empresa denunció ataques con bombas molotov por las que tuvieron que paralizar las actividades.
Las causas del ataque fueron atribuidas a la resolución de la compañía de «no adherir al paro”. Felizmente no hubo heridos pese a que la denuncia indica que las unidades fueron atacadas con bombas molotov cuando estaban en pleno recorrido.
La empresa, que iba a dar servicio habitual durante el martes, decidió sumarse a último momento al listado de líneas que no circularán a causa de este triste hecho que atribuyeron a una interna gremial, ocasionada porque, Roberto Fernández anticipó que la UTA “no se plegaría a la medida decretada por Moyano y las CTA”.
Previendo la situación, ya Fernández le había pedido garantías de circulación al gobierno para el día martes 30 de abril, día del paro, pero los hechos se le adelantaron.
«El colectivo Iba con pasajeros. Gracias a Dios, los pasajeros salieron por sus propios medios», dijo Luis Yanecke, chofer de la línea, quien fue derivado a un hospital para realizarse un control de rutina.
Un episodio similar, con bombas molotov arrojadas desde una moto, sucedió en Camino de Cintura, en las proximidades del Cruce de Lomas. Según trascendió, pero no se pudo comprobar oficialmente habría un tercer interno afectado, en las cercanías de la terminal en San Justo.
Ante los ataques reiterados, la empresa Expreso Esteban Echeverría determinó la suspensión del servicio de las líneas 306, 222 y 518.
Estos hechos, que volvieron a reiterarse el mismo martes, terminaron con la detención de más de 10 personas sospechosas que portaban elementos inflamables, acusadas de atentar contra la prestación del servicio.