El ministro de Economía Martín Guzmán viajó a los Estados Unidos para participar de la reunión de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y ya tiene agendada para este viernes una reunión con la titular del organismo de crédito Kristalina Georgieva, quien en las últimas horas alertó sobre el peligro inflacionario en nuestro país.
Según anticiparon fuentes oficiales, en el encuentro con Georgieva no se espera que haya grandes novedades respecto de los acuerdos previos, más allá del reconocimiento del Fondo de una situación internacional más complicada por la guerra en Ucrania. En el reciente informe sobre Perspectivas Económicas Mundiales, el FMI alerta sobre el menor crecimiento global producto de la guerra. En ese contexto, sin embargo, mejoró sus pronósticos para nuestro país en relación con la evaluación de enero, estimando un alza de 4% en la actividad económica (previamente había estimado 3%).
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Desde el oficialismo sostienen que se están cumpliendo todos los objetivos acordados para la primera de las revisiones trimestrales, que será el próximo 10 de mayo, tanto en el área fiscal, monetaria y de acumulación de reservas. Los recientes anuncios de un bono que compense la disparada inflacionaria para los sectores más vulnerables tampoco sería problema ya que estos mayores ingresos se derivarían del crecimiento de la recaudación.
En Washington, Guzmán también tendrá reuniones con funcionarios del Banco Mundial y con representantes de áreas económicas de países como Alemania, Indonesia, España, Italia y Sudáfrica.
El elemento de mayor tensión antes del encuentro con Georgieva lo constituyen las recientes declaraciones de la titular del Fondo, en las que remarcó la gravedad del descontrol inflacionario: “El gran riesgo es la inflación que también ha sido impulsada por factores exógenos y, por lo tanto, una gran parte de la atención será colocada en tratar de bajarla a un punto en el que la gente en la Argentina tenga confianza para ahorrar en su propia moneda”.
“Tenemos objetivos comunes que consisten en tener un programa que pueda ser implementado exitosamente y que ayude a los argentinos, así que los desafíos que enfrentamos se refieren a la implementación”, añadió Georgieva. Y concluyó: “Una mejor implementación debe calibrarse conjugando los cambios en la economía global para la Argentina, algunos de estos cambios han sido positivos porque el país es un exportador de materias primas”.