Mientras que en siete provincias (CABA, Córdoba, Santa Fe, Chubut, Neuquén, San Juan y Jujuy) continúa el conflicto docente y las clases del ciclo lectivo 2023 no comenzaron según el cronograma previsto, el presidente Alberto Fernández sumó polémica a las negociaciones al afirmar que durante su mandato los sueldos del sector aumentaron tanto que su preocupación principal pasó a ser el pago del impuesto a las Ganancias. Gremios docentes salieron a cruzarlo, afirmando que menos del 10% de los docentes se ve alcanzado por el tributo.
Fernández sostuvo este lunes, en el marco de la inauguración de una escuela en la provincia de Chaco por el inicio del ciclo lectivo: “Cuando llegamos al Gobierno, la preocupación era ver cómo mejoraban un salario que se había caído al fondo del pozo y hoy la preocupación es que no tengan que pagar Ganancias porque sus sueldos han crecido de tal modo que empiezan a verse afectados”.
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La afirmación fue inmediatamente cuestionada por distintos actores de la comunidad educativa. En primer lugar, el ministro de Educación bonaerense Alberto Sileoni explicó que es un “grupo reducido” el que se ve afectado por Ganancias y que a nivel Provincia el tema no fue “un punto central” de las negociaciones paritarias. “La verdad que la mayoría no está alcanzada, no podría decir un porcentaje, pero es un grupo más reducido de docentes”, remarcó. En el mismo sentido, detalló que quienes pudieran ser alcanzados por el tributo son que tienen varios cargos o una carrera con mucha antigüedad.
Desde el sector gremial también se sumaron voces a la polémica, recordando que en la última paritaria nacional se fijó el piso salarial para un docente sin antigüedad en 130 mil pesos, una cifra que, aún en el caso de conseguir doble turno, se encuentra muy lejana de los 404 mil pesos que constituye el piso para el pago de Ganancias. En este sentido, Sergio Romero, secretario General de la Unión Docentes Argentinos (UDA) y secretario de Políticas Educativas de la Confederación General del Trabajo (CGT) enfatizó que “el salario inicial de un docente está por debajo de la línea de pobreza” (la canasta de pobreza se fijó en $163.500 en enero).
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Del millón 200 mil docentes que hay a nivel nacional, un tercio estaría cobrando ingresos por debajo del nivel de pobreza, según Romero. En ese marco, los únicos sueldos que podrían ser alcanzados por Ganancias so los de directores y supervisores (o docentes con mucha antigüedad), un universo que en la mayoría de las provincias no supera el 10%.
El hecho de que los gremios docentes le hayan planteado a Nación en la última paritaria la eximición del pago de Ganancias tiene que ver con la realidad de estos sectores y con la posición más general de que “el salario no es ganancia”, pero no con el hecho de que la mayoría de los trabajadores de la educación se vea alcanzada por el tributo.
