Este lunes el director general del Sanatorio Güemes, Alfredo Vidal, confirmó que 36 empleados de ese centro médico se contagiaron de coronavirus y que otros 47 se encuentran en aislamiento y observación. El directivo, aclaró que no se trata de un brote sino de que los positivos se registraron a lo largo de la pandemia y aseguró que “contagios sucedieron fuera del centro de salud”. Gremios de trabajadores de la salud habían planteado la semana pasada a las autoridades del Ministerio de Salud de la Nación una serie de reclamos vinculados con la necesidad de modificar los criterios de seguridad sanitaria.
Quince médicos, dieciséis enfermeros y tres camilleros se cuentan entre los contagiados (seis ya recibieron el alta) en el nosocomio desde el inicio de la epidemia. Según Vidal, que aclaró que sólo el 1,1% del total de empleados sufrió contagios, “lo más relevante es que estos contagios sucedieron fuera del centro de salud y que el personal que se contagió dentro del Sanatorio se infectó de sus compañeros de trabajo”. En el Güemes hay 118 personas internadas con diagnóstico positivo por coronavirus, mientras que otras 61 siendo analizadas. Ávila precisó que se está utilizando respirador mecánico para los siete casos que se encuentran en terapia intensiva, pero que el centro tiene 81 dispositivos.
Para el director del centro médico el pluriempleo es una de las causas que elevan la posibilidad de contagios: “Ocurre que muchas personas tienen varios empleos vinculados a la salud entonces allí se enferman y después el virus viaja con ellos. Las infecciones se produjeron por contacto estrecho no dentro del lugar”. Avila aseguró que cada vez que se detectó un caso positivo se realizó un análisis para saber qué trabajadores estuvieron en contacto con el caso y se los aisló: “La mayoría de los trabajadores permaneció 12 días en aislamiento en su casa, se le realizó la prueba de PCR y al día 14 volvieron a trabajar”.
Este jueves directivos de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa) se reunieron con autoridades del Ministerio de Salud de la Nación para plantearle una serie de reclamos del sector, que ya estuvieron visibilizando en una serie de jornadas de lucha a nivel nacional en la semana previa. Por el Ministerio, participaron del encuentro Arnaldo Medina, Alejandro Collia, Judith Díaz Bazán y Pedro Silberman, mientras que por la Federación estuvieron su presidenta María Fernanda Boriotti, el secretario General Jorge Yabkowski y la dirigente del Centro de Formación Viviana García. En el encuentro se analizó la evolución de la cuerva epidemiológica, cuyos puntos más preocupantes se registran en el Área Metropolitana de Buenos Aires y en el Gran Resistencia.
Entre los reclamos presentados, exigidos ya desde inicios de marzo, se planteó (además del reclamo por el bono estímulo para todo el sector a nivel nacional y la necesidad de abrir las paritarias) la exigencia de un plan nacional de protección. Según trascendió, la resolución ministerial estaría a la firma en este aspecto, empezando por un listado de hospitales que entrarían en la primera parte del programa.
La presidenta del Fesprosa advirtió a los funcionarios sobre la “situación de descontento en la base de las y los trabajadores de salud”, alertando sobre puntos de atención en los que aún no se cubrió la demanda de Equipos de Protección Personal o se presentaron con materiales de baja calidad y destacando que “la judicialización de las y los trabajadores de salud es motivo de rechazo generalizado”.